El general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), agradeció a su antecesor, general Salvador Cienfuegos Zepeda, haber dejado las bases de la nueva estrategia de seguridad, porque además de conducir con éxito los destinos de la institución militar, ha sabido ser artífice de la modernización; nuestro Ejército y Fuerza Aérea son ahora instituciones completamente diferentes a las que recibió al inicio de su gestión.

El nuevo titular de la Sedena dijo que Cienfuegos, con su marcado liderazgo y gran visión, logró imprimir cambios tan decisivos como nadie se había atrevido a efectuar. Bajo su administración, nuestras fuerzas armadas se vieron fortalecidas en todos los órdenes, destacando la restructuración y el fortalecimiento de la infraestructura del servicio de sanidad y el área educativa, la construcción de modernos campos militares, con magníficas y funcionales instalaciones, así como la adquisición de adecuados armamentos.

Agregó que en este momento histórico por el que transita la institución armada y el país, deseo manifestarle mi agradecimiento por su guía, su orientación, su comprensión y sus gentiles muestras de amistad. Su gran ejemplo de institucionalidad que me permitió, como soldado, reafirmar el fervor con la patria durante mi desempeño como subjefe de Estado Mayor durante su gestión.

El general Cresencio Sandoval manifestó que su antecesor ha sabido ser artífice de la modernización del Ejército y la Fuerza Aérea, instituciones totalmente distintas a las que recibió en 2012, y proyectará a la Sedena como el pilar fundamental en la estrategia de seguridad de la administración federal que inicia.

El general Cienfuegos reconoció la trayectoria y lealtad del general Sandoval y dijo que hoy entrega un Ejército y una Fuerza Aérea sólidos y fortalecidos.

Antes, en el Heroico Colegio Militar, Cienfuegos afirmó que el Ejército y la Fuerza Aérea han quedado en buenas manos, a cargo del general Luis Cresencio Sandoval, un soldado ejemplar que habrá de desempeñar destacadamente el honroso cargo que se le ha conferido.