Buenos Aires. El club Boca Juniors se presentará a jugar la final de la Copa Libertadores el 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, no obstante, los dirigentes del equipo xeneize seguirán adelante con el reclamo de pedir el triunfo en la mesa y para ello contrataron al bufete Pintó Ruiz & Del Valle, uno de los más afamados y especialista en derecho deportivo.

En primera instancia, la directiva del Boca recurrirá ante el Tribunal de Apelaciones de la Conmebol, pero sabe que cuenta con pocas posibilidades de éxito, por lo que acudirá al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) y está determinado a agotar todas las vías y recursos tendientes a lograr que se haga justicia.

El mencionado despacho jurídico cuenta con miembros dentro del TAS. José Juan Pintó Salá es árbitro del Tribunal y trabajó desde su bufete en actos como el Mundial de Sudáfrica 2010. Pintó no podrá ser juez y parte, sin embargo, asesorá a sus colegas.

Los fanáticos argentinos viven como un despojo y humillación que la final se juegue en Madrid, la tierra de los colonizadores de América.

Las redes sociales estallaron con memes y es tendencia el rebautizo del torneo como Copa Conquistadores de América. Es como si no se pudiera bailar tango. Estamos destruyendo al futbol. No quiero violentos ni dirigentes cómplices. No nos pueden robar el River-Boca, opinó el entrenador de Huracán, Gustavo Alfaro.

El diario Olé reflejó la impotencia popular: “La final en Madrid es una patada en el alma a todos los hinchas de futbol de la Argentina. Que se juegue en Madrid suena lindo, pero para el marke-ting, lindo para el negocio global de la pelota, lindo para quitarle la identidad a un juego que debía jugarse en la húmeda, caótica y bien nuestra Buenos Aires”.