La huelga de hambre de Adalid Maganda a las puertas de la Federación Mexicana de Futbol, duró menos de 24 horas. El silbante que inició la protesta la tarde del martes en demanda de su reinstalación en la Liga Mx, fue recibido por el secretario general del organismo, Guillermo Cantú, y en la reunión se acordó que el árbitro, quien ha acusado racismo en su contra, realice pruebas físicas en marzo próximo, para retornar al primer circuito.

Nos recibió el licenciado que se encarga de todo lo jurídico en la Federación, nos fue a buscar a donde estábamos nosotros en la casa de campaña y me dijo que nos iban a recibir sus jefes para platicar, relató Maganda, quien fue contactado por el director jurídico de la FMF, Mario García.

Señaló que en la reunión, Cantú estaba en la mejor disposición de que yo regrese a las canchas. Él sabe que tengo los parámetros y voy a hacer las pruebas físicas en marzo para regresar. Me tengo que preparar, porque físicamente no ando bien, fueron ocho meses de inactividad, admitió Maganda.

El silbante, quien fue dado de baja de la Primera División hace ocho meses, inició una huelga de hambre el martes por la tarde, tras no encontrar respuesta en tres audiencias judiciales con la Federación, a las que no se presentó Arturo Brizio, titular de la Comisión de Arbitraje, a quien acusa como responsable de su destitución, de haberlo amenaza-do y llamado despectivamente negro, hecho que Maganda demandó ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

Respecto de las acusaciones de racismo por parte de Brizio Carter, y del asesor de la comisión de arbitraje, Jorge Gasso, quienes no estuvieron presentes en la reunión, el árbitro guerrerense sólo comentó que se iniciará una investigación interna..

Al concluir la reunión, Maganda levantó la tienda que había apostado a las puertas de la FMF, en Toluca, y terminó la huelga de hambre que junto con él realizaba el presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, Wilner Metelus.