Con el fin de operar en óptimas condiciones, la Central de Abasto requiere de alrededor de 500 millones de pesos para atender el deterioro que enfrentan sus patios de maniobra, los cuales necesitan repavimentación, y la infraestructura hidráulica, afirmó Sergio Palacios, director general del fideicomiso de ese centro de mercadeo.

En materia de seguridad, tras la muerte, en mayo pasado, de una policía a manos de delincuentes en la zona de abarrotes, el Gobierno de la Ciudad de México reforzó el área con 200 a 300 policías diariamente, adicionales a los 88 que de manera permanente laboran en la Ceda. Esto, aunado a un trabajo de inteligencia, utilización de cámaras, seguimiento a la operación de ciertas bandas y adquisición de nuevos dispositivos, lo que ha permitido avanzar en este rubro, y nos permitirá entregar una central mucho más segura de la que encontramos.

Sin duda, la Central de Abasto tiene muchos problemas, carencias en infraestructura que hay que solucionar, pero lo que nadie podría negar es que sigue funcionando, a pesar del terremoto del año pasado. Aún así, la comida nunca dejó de llegar a la ciudad y esa es la mejor respuesta que puedo dar, dijo el funcionario, entrevistado al término de un acto para festejar el 36 aniversario de la Central de Abasto y el Fideicomiso Central de Abasto, motivo por el que el Sistema de Transporte Colectivo develó un boleto conmemorativo del mercado mayorista, como muestra de su importancia.

Palacios indicó que la necesidad de inversión para atender los problemas de que adolece fue un tema que en su momento abordó con el entonces jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, así como con el actual mandatario, José Ramón Amieva. Agregó que se hicieron algunos intentos de modificaciones que acarrearon algunos problemas de carácter legal.

El equipo de transición de la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, ya tiene toda la información, aseguró Palacios.