Con un breve mensaje y a unos días del término de la administración, Eduardo Sánchez, vocero de la Presidencia de la República, se despidió y agradeció al presidente Enrique Peña Nieto su trato comedido, dispuesto siempre a escuchar propuestas y puntos de vista, incluso cuando eran distintos a los suyos.

El titular del Ejecutivo no nada más fue abierto a la crítica de los ciudadanos, él siempre nos animó a expresar desacuerdo y argumentar contrapropuestas. Tuvimos libertad absoluta de hacerlo y eso siempre se agradece.

También reconoció al mandatario porque no en pocas ocasiones pagó como suyos errores y fallas que fueron responsabilidad de alguno de sus colaboradores en el área de comunicación social.

Sánchez dio lectura al mensaje rodeado de las personas que lo acompañaron en estos seis años. A su lado estuvo Francisco Guzmán, jefe de la Oficina de la Presidencia, y en la primera fila del auditorio se encontraban miembros de su familia.

Resaltó que durante estos seis años, él y su equipo trabajaron con Peña Nieto, quien fue electo en 2012 por el voto mayoritario, en un proceso electoral abierto y democrático. A invitación del mandatario es que Sánchez asumió el cargo de vocero, según recordó él mismo.

Durante este tiempo, indicó el funcionario, también tuvo la oportunidad de conocer a servidores públicos que desde diferentes trincheras han contribuido al desarrollo del país. No obstante, dijo, rara vez reparamos en su importancia, entrega y profesionalismo porque sus trabajos son de esos que se notan cuando fallan y no se aprecian cuando se hacen bien.

En la parte final del mensaje, la más importante, la dedicó a la población, a los millones de hombres y mujeres que a diario se la rifan para salir adelante. Por todas las personas, de las diferentes clases sociales y en todos los rincones del país, sostuvo, nos hemos unido para enfrentar adversidades.

Son los ciudadanos que reclaman cuando hemos fallado, apuntó, para luego agregar: Al final del camino, pase lo que pase, no hay nada más grande que servir a todos ustedes.