Bruselas. España desbloqueó este sábado la crucial cumbre del Brexit prevista en Bruselas para aprobar el acuerdo de separación de Reino Unido de la Unión Europea (UE), al obtener garantías suficientes sobre su papel decisivo en la futura relación entre el bloque y Gibraltar.

La primera ministra británica conservadora, Theresa May, se vio obligada a negociar un acuerdo durante 11 horas sobre Gibraltar para evitar una disputa diplomática, despejando así el camino para una cumbre clave para aprobar su proyecto de Brexit. aunque fue acusada por sus críticos de ceder ante las demandas de España sobre el futuro del territorio británico de ultramar, luego de que Madrid amenazó con vetar el proyecto del Brexit que debía ser acordado por la UE.

May se reunió con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente de la cumbre, Donald Tusk, para recibir garantías de que todo saldrá de acuerdo con lo previsto, después de que el presidente español, Pedro Sánchez, levantó su amenaza de un veto tras recibir garantías escritas de las autoridades británicas.

Tras la reunión en Bruselas la premier británica afirmó: Siempre vamos a negociar en nombre de toda la familia del Reino Unido, incluido Gibraltar. Hemos trabajado en los problemas de retiro de Gibraltar de manera constructiva y sensata.

Un portavoz de Juncker afirmó que el acuerdo negociado era justo para Reino Unido y para la UE, mientras que Tusk citó la canción de la banda británica Queen Friends will be friends al sostener respecto a la cumbre del domingo que los amigos serán amigos hasta el final.

El gobierno británico le escribió a Tusk para explicarle que no interpretaría su tratado de retirada del bloque en el sentido de que un futuro acuerdo comercial entre la UE y Reino Unido se aplicaría automáticamente a Gibraltar, aunque el enviado de Londres a Bruselas señaló que trataría de lograr el mejor acuerdo para su territorio.

Sánchez señaló en Madrid a periodistas que su gobierno ha dado un paso decisivo y hemos logrado las garantías suficientes para poder abordar la solución a un conflicto que dura mas de 300 años entre Reino Unido y España.

Sánchez, celebró además que Reino Unido y la UE aceptaron su exigencia de garantías sobre Gibraltar en futuras negociaciones, por lo que cualquier futuro acuerdo comercial entre Londres y el bloque no se aplicaría automáticamente a El Peñón.

Las pretensiones de Sánchez incomodaron a algunos delegados en Bruselas por poner en peligro una cumbre minuciosamente planeada, por lo que algunos analistas consideran fines políticos internos, dado que Madrid enfrenta unas elecciones autonómicas el próximo fin de semana en Andalucía, región colindante con Gibraltar.