Sábado 24 de noviembre de 2018, p. 27
Toluca, Mex., Las condiciones de inseguridad y la operación de grupos del crimen organizado en municipios del sur del estado de México, en la llamada región de Tierra Caliente, han ahuyentado a personal médico de las unidades de salud de la zona, considerada una de las de mayor marginalidad en la entidad.
Actualmente hay más de 80 plazas vacantes de médicos y enfermeras que no han sido cubiertas desde hace meses e incluso años, pues nadie se quiere ir a trabajar a esas demarcaciones, colindantes con Guerrero y Michoacán, reveló el secretario de Salud, Gabriel Oshea Cuevas.
Las demarcaciones más afectadas son Tlatlaya, Amatepec, San Simón de Guerrero, Luvianos, Otzoloapan y hasta Valle de Bravo, donde cada vez es más difícil cubrir las plazas vacantes.
Hace un par de semanas, en el hospital regional de San Pedro Limón, del municipio de Tlatlaya, llegó uno de los dos pediatras que se requieren en ese nosocomio.
El médico especialista condicionó su trabajo en la zona a acudir sólo dos veces a la semana, y la administración del hospital no tuvo otra alternativa que darle el empleo.
En el sur del estado de México existen más de 70 unidades médicas entre centros de salud, hospitales generales, municipales y Centros Especializados de Atención Primaria a la Salud (Ceaps) que pueden ser urbanos o rurales. Son precisamente los rurales los que más carencia de personal registran.
En Amatapec, el centro de salud rural de La Goleta lleva un año sin galeno, mientras en el ubicado en la localidad de San Martín hace dos meses se contrató a un doctor, luego casi ocho meses sin uno.
Raptan a doctores
Oshea Cuevas atribuyó esta problemática a la inseguridad en la zona, pues nadie se quiere exponer
, más cuando se han presentado casos de médicos y enfermeras que son obligados por grupos armados a salir de sus centros de salud para ir a atender heridos en enfrentamientos entre grupos delictivos.
Son situaciones que se han dado de manera esporádica; es más común que los heridos lleguen hasta los hospitales y aquí se les atiende
, relató un trabajador del hospital de San Pedro Limón, Tlatlaya.
Creo que se trata más de la mala fama que se ha hecho a la región. No podemos ocultar que aquí operan grupos criminales, pero la mayor parte de la gente hace su vida normal. Si no te metes con ellosno pasa nada
, comentó otro de los empleados.
El secretario de Salud refirió que si bien los raptos de médicos no son una situación generalizada, sino casos excepcionales, se ha solicitado a las autoridades municipales colaborar con la seguridad de las unidades médicas con patrullajes o con elementos que resguarden los inmuebles.
El personal de los hospitales y centros de salud menciona que la mayor parte del personal médico que trabaja en la zona son jóvenes de servicio social, que sólo están unos meses y se van, o bien, que vienen por dos o tres días a la semana, pero no cubren servicio de mane-ra permanente.
La secretaría ha emprendido una campaña para invitar a trabajar a la zona a médicos y enfermeras que sean originarios de la región, con la finalidad de que se mantengan cerca de sus familias y sean conocidos en sus propias comunidades.