Con el cambio en las políticas prohibicionistas en el uso de la mariguana, el país debe enfocar sus estrategias sobre las drogas en programas de prevención de adicciones, reducción de daños y de diferenciación regulatoria, ésta última con el establecimiento de reglas distintas para sustancias de acuerdo con su grado de peligrosidad.

En la conferencia Mariguana a la mexicana, organizada por el Centro de Exploración y Pensamiento Crítico (CeX), de la Universidad Iberoamericana, académicos y promotores del tema de la cannabis advirtieron que, de no haber un cambio en estos temas, se seguirá incentivando al crimen organizado, la persecución hacia los consumidores y su criminalización.

Señalaron que la legalización de la mariguana –tanto para uso medicinal como recreativo– va más allá de eliminar la prohibición, pues se trata de un tema de libertades personales y de la relación Estado-ciudadano. Asimismo, consideraron que la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dejó varios mensajes positivos para el país.

Jorge Javier Romero, uno de los impulsores por acabar con el prohibicionismo en la política de drogas en México, afirmó que el mecanismo para impedir el uso de estupefacientes en nuestro país ha sido un instrumento de control social que tiene efectos diferenciados, es decir, tiene una gran carga de injusticia dirigida a los sectores más vulnerables de la población.

Advirtió que en caso de no tener una política integral en materia de regulación de drogas, se seguirá incentivando al crimen organizado, la persecución de los consumidores, la criminalización de los mismos y, peor aún, desde una perspectiva de salud, resultará contraproducente, pues las drogas prohibidas son infinitamente más peligrosas que las bien reguladas.

José Luis Caballero, director del Departamento de Derecho de la Ibero, afirmó que la determinación de la SCJN abre algunas vetas que deben considerarse de primer orden y que posibilita una política distinta. No queremos una política prohibicionista, con más sangre y con la falacia de desincentivar la cuestión de las drogas, dijo.