La Cámara de Diputados aprobó ayer la ley que crea el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y que sustituirá a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Con ello se armoniza la ley y el funcionamiento del instituto con el reconocimiento de la personalidad jurídica de los pueblos indígenas y de las comunidades afromexicanas, al proponer que el instituto les reconocerá y brindará un trato de sujetos de derechos, sin restricción alguna, definió el dictamen aprobado ayer por 430 votos y una abstención.

En las consideraciones del dictamen, la Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara de Diputados explicó que los pueblos y comunidades afromexicanas serán los actores principales del ejercicio de sus derechos y desarrollo, mientras el instituto será una instancia coadyuvante y garante de ese ejercicio.

De esta manera, el Estado mexicano no será más una instancia asistencialista, definió en el documento, enviado como minuta al Senado para su revisión.

Para el reconocimiento como sujetos de derecho público, se hizo referencia al artículo 2 de la Constitución, “que conceptualiza qué debemos entender por pueblos y comunidades indígenas; sin ambigüedades los considera titulares de derechos subjetivos públicos que conforman sus derechos fundamentales, al establecer que ‘esta Constitución reconoce y garantiza el derecho (…) a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía’”

Asimismo, cita la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en relación con su personalidad jurídica.

Añadió que estas disposiciones sentarán las bases para que las comunidades puedan ejercer sus derechos por sí mismos, evitando la intermediación e intervención de figuras ajenas a sus formas de organización en todos los aspectos de su vida cotidiana.

Refirió que entre las atribuciones del instituto estará fortalecer los criterios que los tribunales del Poder Judicial de la Federación han adoptado en materia electoral, agraria y de administración de los recursos municipales. Sin duda este enfoque dará legitimidad a las decisiones y autenticidad a la política dirigida a los pueblos indígenas y afromexicano, pues nadie mejor que ellos conocen sus necesidades y aspiraciones de vida, por lo que no se justifica que sean sujetos pasivos.

En tribuna, varios legisladores intervinieron en español y en su lengua materna. El diputado Delfino López Aparicio (Morena) refirió que durante siglos los indígenas en México han sido humillados, discriminados, excluidos y despojados de nuestros recursos materiales e inmateriales, pero llegó el momento de recuperar esa dignidad y esos derechos que nunca debieron haber sido pisoteados.

Del Partido del Trabajo, María Roselia Jiménez Pérez, por Comitán, interpretó la Canción tojolabal en su versión original y en español. Lamentó que todavía las comunidades indígenas sufran los más altos índices de pobreza, educación, salud y de servicios básicos.

El ex comisionado para el diálogo con los pueblos originarios Jaime Martínez Veloz explicó que el reconocimiento en la nueva ley es un primer paso, pero se requiere que el reconocimiento quede explícito en la Constitución.