a música se abre camino sola, y a pesar de una mala curaduría los buenos artistas sobresalen. Asimismo, la buena voluntad de un público hambriento de convivencia colectiva contribuye para que un encuentro masivo salga a flote y sea relativamente disfrutable. Y justo eso pasó en la novena edición del festival de música internacional Corona Capital (CC) los pasados 17 y 18 de noviembre en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el cual a pesar de contar con uno de sus carteles más fallidos o ya muy extraviado en cuanto a tener un propósito musical claro, salió medianamente avante: muchas fallas de sonido (ya parecía superado), como pasó por ejemplo en los shows de Nine Inch Nails (NIN) y de MGMT; el error de colocar a Chemical Brothers y New Order en un escenario relativamente pequeño, rodeado de árboles que tapaban la vista; los numerosos robos de celulares y carteras, otra vez, lo que parece ya no importar a sus organizadores.

Musicalmente, el festival ya programa menos rock o propuestas menos amilanadas; a cambio, quizá por ganar más dinero y lucir un cartel henchido pero poco nutritivo, se ha llenado de artistas de pop genérico o de bajo calibre incluso dentro de sus géneros. Así, para quienes disfrutan de la música de calidad, el CC palidece ante festivales como Ceremonia, Hipnosis o Nrmal, que con menos cantidad de bandas y un criterio más selectivo, poseen más personalidad y relevancia artística al presentar conceptos creativos redondos. Con todo, como se dijo antes, en el CC sobresalieron artistas históricos y actuales de diferentes géneros:

El sábado, partieron plaza la magnífica electrónica de Chemical Brothers, con sus visuales 3D y un macanazo tras otro, y el dark wave / shoegaze de The Jesus & Mary Chain; momento cumbre fue Sparks y su electro-rock seminal de amplia historia; muy bonito, el show de Jenny Lewis, e hipnótica la pachequez de Pond; gran fiesta con el electro-pop de Friendly Fires. El desmayo millennial ultra pop fue para Lorde; Robbie Williams sedujo a miles más por showman que por músico.

El domingo, la corona fue para New Order, que ya no sonó decadente como en su show de 2012, sino actualizado, con versiones electro-potentes, exquisitas, de su repertorio así como dos temas de Joy Division. Gran joya fue el delicioso viaje espacial de Mercury Rev. NIN encantó a sus devotos, pero sólo a los cercanos, pues hacia atrás y un costado, nunca se oyó nada. MGMT decepcionó por su mal audio y por tocar con pocas ganas. Dejaron buen sabor de boca: The Lemon Twigs, The War on Drugs y Death Cab for Cutie. Encantadores estuvieron Superorganism y Chvrches. El éxtasis comercial se lo llevó el pop feo de Imagine Dragons.

Nocturne 1 y 2. Us + Them

La tecnología como herramienta cambiante, dinámica y viva, anima el espíritu de MUTEK_MX para crear arte visual, sonoro y espacial, como no lo hace otro festival. En su 15 aniversario en México, en palabras de su director Damián Romero, este encuentro de electrónica actual y experimental pondera ante todo la experiencia sensorial. Otra cualidad, es que es de los festivales internacionales que incluye a más artistas mexicanos y a más mujeres.

Hoy, la segunda parte del programa 2018: Nocturne 1 y 2, noches de baile digital, instalaciones y realidad virtual, donde la luz y el espacio son parte de las obras.

Viernes 23: Apparat, Visible Cloaks, Prurient, Gaspar Peralta, AAAA & Itaru Dettman, Lanark Artefax, Aurora Halal, Smerz, Errorsmith, Amazondotcom & Siete Catorce, entre otros.

Sábado 24: Actress, JB Dunckel (Air) & Jacques Perconte, Nathan Fake, Atom TM, Lao, Camille Mandoki & Sissel Wincent, Damien Dubrovnik, Debit, Nonotak, Myriam Bleau, entre otros.

Cada noche, de 20 horas a 2 de la mañana, en Fábrica (Henry Ford 81, Tlalnepantla); abono Nocturne: $1232 en Atrápalo (https://bit.ly/2Qdkw29); por noche: $600 en Boletia (https://bit.ly/2Qhbf9o y https://bit.ly/2DSUVFZ). Transporte, detalles de artistas, cierre de actividades del domingo 25, en mutek.mx/2018.

Miércoles 28 y Jueves 29: vuelve el tótem británico Roger Waters, siempre espectacular, ahora con el montaje Us + Them, con temas de The Dark Side of the Moon, The Wall, Animals, Wish you were here y del reciente disco solista Is this the life we want? (2017). Palacio de los Deportes, 21 horas, $850 a $6140 (más conciertos).

Twitter: patipenaloza