vestuario extremo.Foto Xinhua
Viernes 23 de noviembre de 2018, p. 9
La Habana. Desde hace 15 años, el arte y la moda se dan la mano en La Habana, Cuba, en un glamoroso acto que permite apreciar de manera diferente las obras de los mejores artistas de la plástica cubana contemporánea.
Arte y Moda Entrelazando Culturas 2018, sesiona en la capital cubana desde el pasado jueves y hasta el próximo domingo, en una confluencia de diseñadores cubanos y extranjeros que muestran sus ideas más atrevidas en el llamado vestuario extremo
.
Jorge Rivas, crítico cubano de arte, explicó que son trajes extremos. No son para salir a la calle, sino que recrean obras de arte
. El patio del edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) se ha convertido en una pasarela donde se exhiben las creaciones de reconocidos diseñadores, como la británica Natalie Wildgoose, quien presentó su colección Children in the garden.
Wildgoose, quien visitó recientemente la isla durante la semana de la cultura inglesa en La Habana, dejó ahí su colección de 18 piezas para ser mostrada durante esta edición de Arte y Moda.
La exhibición es una recopilación de estilos del vestir británico de diferentes épocas, con cierta evocación de la niñez a través de confecciones desenfadadas y con tonos infantiles.
El proyecto Arte y Moda, fundado y liderado desde 2003 por el diseñador cubano Rafael Méndez, acogió también el desfile de las creaciones de los cubanos Pavel López y Guido Asenso, bajo la marca Pavel & Guido, con su colección New Look en Fábrica que refleja la moda de la década de 1950.Celebración de estilo
Ambos diseñadores mostraron una veintena de vestidos prácticos, de patrones simples, sensuales, con volúmenes desplazados sobre el cuerpo para resaltar la silueta, con prendas que actualizan el estilo y visten con discreta distinción.
El plato fuerte de la jornada fue la colección presentada por Cuba, en mayo pasado, en el Kennedy Center de Washington, donde la diseñadora Celia Ledón expuso 11 vestidos-instalación concebidos en fibra natural y materiales no convencionales.
Esa colección celebra el arte y el estilo de la isla en una extraordinaria mezcla, entre la imaginación y la creatividad, para identificar la obra de conocidos pintores cubanos con cada traje extremo.
Para Rivas, en esa mezcla radica la mayor importancia del acto, para que los creadores tuvieran otra forma de expresión artística.
La importancia cultural que tiene es justamente eso. Ser capaces estos creadores, artesanos-artistas, de seleccionar piezas para que el público admire de otra manera una obra de arte
, consideró la también diseñadora y periodista.
Es una manera de llevar el arte al vestuario
, subrayó.
En la antesala del museo, en una evidente confirmación de la unión entre la moda y el arte, se exhibe la exposición fotográfica Adiós a las normas
del artista Eduardo Rawdriguez, que recoge imágenes de los 15 años del acto.
La singularidad del encuentro es que por primera vez aparecen los diseñadores junto a los modelos presentados.