En las primeras previsiones, advertencias y recomendaciones que hace sobre el crecimiento económico de México en los primeros dos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) sostuvo que las amplias necesidades sociales requerirán un incremento de la escasa recaudación de impuestos.

Si bien consideró que la próxima administración impulsará la inversión, que en los años recientes ha sido persistentemente baja por los compromisos para reducir el déficit fiscal y la incertidumbre sobre los acuerdos comerciales, recomendó que no se descuide la disciplina fiscal, sobre todo para que la deuda siga a la baja como proporción del producto interno bruto.

Los planes anunciados para aumentar la inversión en infraestructura y fortalecer los programas sociales constituyen actuaciones positivas, siempre que puedan aplicarse manteniendo al mismo tiempo la disciplina fiscal, puntualizó el organismo multilateral, al que pertenece México desde 1994.

Según las previsiones de la OCDE, el crecimiento económico de México repuntará en dos años. Calculó que el PIB aumentará 2.5 por ciento en 2019 mientras que en 2020 crecerá hasta 2.8 por ciento, gracias a un aumento en el consumo interno impulsado por el bajo nivel de desempleo, las remesas y la recuperación de los salarios, así como por la confianza generada al concretarse el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, lo que permitirá reactivar planes de inversión aplazados.

No obstante, el organismo también señaló que se reducirán las exportaciones por la desaceleración económica en Estados Unidos, prevista en 2020; el riesgo de que se incrementen las tensiones comerciales en el mundo y un endurecimiento de las condiciones financieras mundiales que podrían derivar en salida de capitales o depreciación de la moneda.

Los riesgos de inflación son considerables debido a los precios de la energía y a las nuevas presiones por la depreciación del peso, alertó. La política monetaria se moderará poco a poco, pero el Banco de México podría subir las tasas de interés si se materializan los riesgos mencionados.

De cualquier manera, la OCDE insistió que los planes de inversión también promoverán la productividad y la formalización del empleo. Debe haber, agregó, una mejora en la calidad del gasto público mediante la consolidación de programas sociales y la reducción de la fragmentación de los sistemas de salud.

El incremento de la escasa recaudación de impuestos, reduciendo la evasión fiscal, suprimiendo exenciones y aumentando el uso de impuestos medioambientales y a la propiedad redundaría en un aumento de capital y de los recursos para destinar a gastos prioritarios.