A pesar de la necesidad que contar con una política pública que fomente la producción doméstica de vacunas –que por su importancia debe ser vista como un aspecto de seguridad nacional–, el país no invierte lo suficiente en la investigación necesaria, dejando a las firmas trasnacionales prácticamente el control del mercado.

Se calcula que 90 por ciento de las exportaciones farmacéuticas son materias primas, no producto terminado. Éstas sólo son formuladas, envasadas o etiquetadas en el país, dejando las actividades de alto valor agregado para los fármacos de principios activos extranjeros.

Los investigadores Laura Alicia Palomares y Felipe Castro Peralta, integrantes de la Red Mexicana de Virología, reconocen que no obstante que México tiene un esquema de vacunación considerado robusto y con buen nivel de protección a nivel internacional, también es real que estas vacunas son producidas en el extranjero e importadas por nuestra nación.

Investigadora del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Palomares insistió en la necesidad de que en México se financie el desarrollo de vacunas.

Por ejemplo, en la actualidad, Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), empresa paraestatal mayoritaria creada con el propósito de atender la demanda de biológicos del país, sólo produce la vacuna oral contra la polio para las campañas de la Semana Nacional de Vacunación de Salud, así como la inoculación conocida como TD (contra tétanos y difteria), pero importa todas las demás. Sin duda es una área que debería priorizarse durante la próxima administración.

La especialista recordó que, a pesar de que en la década de los años 70 del siglo pasado la nación fue líder en producción de vacunas en América Latina, en la actualidad sólo tiene una economía de servicio en materia de salud, debido a que dejamos de ser fabricantes para convertirnos en comerciantes.

Sin embargo, la investigadora, quien trabaja en el desarrollo de una vacuna veterinaria contra rotavirus bovino, diseñada especialmente para México, expresó su confianza de que este campo de la investigación se hará cada vez más sólido en el futuro, donde muchos especialistas han conformado desde hace varios años la Red Mexicana de Virología.

Faltan investigadores

En tanto, Patricio Gariglio, del Departamento de Genética y Biología Molecular, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, señala que a pesar de la importancia que tiene esta área de investigación, ligada al estudio de enfermedades en humanos, animales y plantas, el número de investigadores dedicadas al estudio de alguna de las áreas de virología ha sido tradicionalmente pequeño.

Aunque el bajo número de investigadores es un problema general de la ciencia en México, este problema es particularmente agudo en el caso de la virología. Sin duda alguna se requiere de un programa bien establecido para formar recursos humanos en diversas áreas de la virología moderna que sean capaces de responder al reto que nos presentan las actuales enfermedades virales ya presentes en México, y aquellas que seguramente surgirán o re-surgirán en un futuro cercano, advierte el especialista, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).