Con motivo de sus 43 años de labor profesional como fotógrafo, Pedro Valtierra recibió un homenaje de la Secretaría de Cultura federal, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la revista Macroeconomía y la fundación que lleva su nombre, la noche del miércoles en el Museo Nacional de San Carlos, en cuyo patio se abrió la exposición Testigo de México: homenaje a Pedro Valtierra con sus fotos más emblemáticas.

En nombre de la secretaria de Cultura federal, María Cristina García Cepeda, el subdirector general de Patrimonio Artístico del INBA, Xavier Guzmán Urbiola, expresó que el quehacer fotográfico de Valtierra ha reflejado una época y es un instrumento para el análisis y la reflexión del entorno social, por lo que es uno de los fotógrafos de prensa más influyentes de las pasadas cuatro décadas en nuestro país.

La trayectoria artística y fotoperiodística de Valtierra “son del más alto nivel, así como sus aportaciones se han visto también plasmadas en la creación de una de las más relevantes agencias de fotografía, Cuartoscuro, además de sus trabajos en diversos diarios y revistas como La Jornada”, acotó el funcionario.

Guzmán Urbiola entregó al fotógrafo una réplica de la invitación al homenaje en forma de cartel plastificado.

En estos 43 años, cada vez que Pedro Valtierra toma la cámara se ha acercado con el afán de contar pequeñas historias: las de las personas que pasan, de los que luchan, de los que exigen, las de quienes no tienen mucho que perder o los que tienen todo que ganar.

Jamás le cruzó por la cabeza que sus fotografías “pudieran pasar a lo que llamamos, con letras mayúsculas, la historia, no obstante hoy me doy cuenta de que sí forman parte –aunque sea en una parte infinitesimal– de la memoria de nuestro país y, en cierto grado, de la de América Latina”.

A partir de 1975 el homenajeado ha reunido en su archivo 350 mil negativos que abarcan lo retratado desde los tiempos de El Sol de México, con Benjamín Wong Castañeda, pasando por el unomasuno, dirigido por Manuel Becerra Acosta, La Jornada con Carlos Payán y Carmen Lira, y los pasados 32 años con Cuartoscuro.

Reconoció a quien le abrió la puerta a este oficio: Mauro Jiménez Lazcano, entonces director de Comunicación Social de Presidencia, y el fotógrafo Manuel Madrigal, quien le enseñó el oficio, desde el revelado, la preparación de los químicos y a tomar pocas fotos cuidando siempre el encuadre. También lo animó a leer.

Soldado de la libertad, artista excelso

Para Jiménez Lazcano, director de la revista Macroeconomía, Valtiera es “un hombre hecho por sí mismo, un luchador social, un soldado de la libertad, un artista excelso que recibió los dones de saber capturar con su cámara el momento de angustia, de alegría, de terror, de muerte, de triunfo.

Con su cámara al hombro nunca sabe qué es lo que va a encontrar, sin embargo, nunca rehuye su destino, sin importar que las balas le zumben junto a las orejas. No sólo acude a donde lo invitan, sino que va siempre en busca de su destino. Valtierra no sólo capta el instante, sino que envía el mensaje, la magia de la fotografía.

José Narro, secretario de Salud, declaró inaugurada la exposición. Llamó acertado el título ya que Valtierra ha sido un testigo que tiene memoria y deja huella. En esas cuatro décadas han pasado muchas cosas y Valtierra es un testigo que nos recuerda los pendientes del país. También estuvieron Carmen Gaitán, directora del museo, y Roberto Calleja, en representación del presidente Peña Nieto.