Antigua. Los países deben comprometerse a respetar los derechos humanos de los migrantes, pero ellos, a su vez, también tienen responsabilidades y deben acatar las leyes, reglamentos y medidas de la nación donde se encuentran, demandó el presidente Enrique Peña Nieto.

Y dijo haber conseguido que esa condición quedara incluida en un comunicado especial sobre migración acordado durante la 26 Cumbre Iberoamericana, última de este tipo en la cual participó ayer viernes en esta ciudad guatemalteca considerada Patrimonio de la Humanidad.

Tema ineludible en este encuentro bianual en que se encuentran mandatarios de los principales países de donde son originarios buena parte de los desplazados de Centroamérica –Guatemala, Honduras y El Salvador– y quienes en la búsqueda de llegar a Estados Unidos atraviesan territorio mexicano, el mandatario planteó: Es cierto que la mejor manera de evitar que la gente emigre involuntariamente es promoviendo entre todos el desarrollo interno en nuestras naciones. Sin embargo, mientras este fenómeno siga ocurriendo, debemos asumir el compromiso de hacer valer los derechos humanos de todos los migrantes con independencia de su condición migratoria.

Pero ahí mismo, el presidente Peña dirigió su mensaje a radicar en los desplazados determinadas conductas: Al mismo tiempo, todos coincidimos en que junto con estos derechos, el migrante también tiene responsabilidades.

Consideró importante entonces incluir en el comunicado especial sobre el tema, que todo migrante y refugiado tiene respecto del país donde se encuentra, deberes que, en especial, entrañan la obligación de acatar sus leyes y reglamentos así como las medidas adoptadas para el mantenimiento del orden público, de conformidad con el derecho internacional.

Así, y mientras en México se desplazan por distintas regiones cuatro caravanas de centroamericanos, Peña Nieto aseguró que el acatamiento a las leyes internas representa un conjunto de derechos y responsabilidades en beneficio de los propios migrantes y de las sociedades que los acogen.

Además, demandó a las naciones del grupo iberoamericano unirse al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular que se firmará dentro de un mes, dijo, en Marruecos.

El presidente Peña, quien además recibió aquí la despedida de sus homólogos, participó su convicción de que sólo podrán superarse los grandes retos compartidos, si permanecemos fieles a los ideales desde los cuales surgió la Cumbre Iberoamericana: democracia y respeto a los derechos fundamentales.

Al tratarse de un mecanismo surgido a instancias de México y España, durante su última participación en una plenaria pública, el presidente Peña hizo un balance a partir de cuando, en 2014, en Veracruz, decidió relanzar el mecanismo iberoamericano –desde entonces sus cumbres son cada dos años; la siguiente cita será en Andorra en 2020– no por inercia o mero afán de continuidad, sino para aprovechar el valor que tiene una comunidad de pueblos afines que habitan dos continentes y representan uno de cada 10 habitantes en el mundo.

Las prioridades y metas acordadas en este foro, aseguró Peña Nieto, se han convertido en acciones de gobierno e instrumentos de un cambio.

Insistió entonces en que el mayor reto que enfrenta esta comunidad de países es el legado de exclusión, desigualdad y pobreza que ha sido una onerosa carga para la mayoría de nuestros países y que está en el origen de muchos de los problemas más apremiantes de nuestra región y donde, admitió, la migración representa uno de esos desafíos que ha tomado una nueva dimensión en las últimas semanas.

Última gira al exterior con los reporteros de la fuente

El presidente Peña Nieto regresó la tarde de ayer a Ciudad de México. Con el viaje a Guatemala concluyeron las giras internacionales con los reporteros que han cubierto sus actividades en estos seis años, pues confirmó que en su viaje a Argentina (29 y 30 de este mes) para la reunión del G20 no lo acompañará la prensa, debido –argumentó– a un problema de falta de hospedaje en Buenos Aires.

Y aunque todavía tendrá algunos viajes en el país en las dos últimas semanas que restan a su mandato, la ocasión fue aprovechada ayer para una foto del recuerdo con los periodistas de la llamada fuente presidencial en el hangar, y como fondo y escenografía el avión TP-01 José María Morelos y Pavón, el cual, se ha anunciado, será vendido en la administración de Andrés Manuel López Obrador.