El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) apoyó la resolución del juez segundo de distrito del centro auxiliar de la primera región de Ciudad de México, Jonathan Bass Herrera, que garantiza la protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que viajan en la caravana de migrantes y solicitantes de asilo provenientes de Guatemala, Honduras y el Salvador.

La Red por los Derechos de la Infancia en Mexico (Redim) y la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODDI), exigieron al Estado mexicano respetar esa resolución, impedir la detención y deportación de niños y sus familias migrantes, ya que el jueves por la noche, en Sonora, fueron detenidos dos camiones en que iban menores centroamericanos.

En un mensaje transmitido en redes sociales, Juan Marín Pérez, director ejecutivo de Redim, informó que en el kilómetro 28 de la carretera Hermosillo-Nogales fueron detenidos dos camiones en los que iban menores de edad.

Se refirió a la resolución del juez Bass Herrera, concedió una suspensión en favor de todos los menores de edad de las caravanas migrantes para que no se pueda tomar ninguna acción vinculada con planear, tramitar, organizar o ejecutar la deportación a sus países de origen.

Esto es una violación por parte de las autoridades migratorias y la Policía Federal de este amparo de la justicia federal, sentenció Juan Martín Pérez.

En tanto, Margarita Griesbach de la ODDI, explicó que con el incumplimiento de la suspensión, las autoridades podrían hacerse acreedores de responsabilidad administrativa e incluso penal.

La ODDI, junto con la Clínica Jurídica para Refugiados de la Universidad Iberoamericana, fueron los que interpusieron un recurso de amparo ante la justicia mexicana que derivó en la suspensión ordenada por el juez Bass Herrera.

Para tener una adecuada atención a los menores que viajan en la caravana, Daniel Ponce, Coordinador Vinculación Dependencia y Órdenes de Gobierno del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niño y Adolescentes expresó la necesidad de que se activen otros organismos locales.

Expresó que el fenómeno de las comitivas es un tema inédito, los albergues están al tope y entonces se requiere activar a otras dependencias que tradicionalmente no participan de la protección especial. Así, dijo, es necesario articular a todos los actores para la protección integral de los chicos y adolescentes que antes que ser migrantes, son niños.

Por separado, Christian Skoog, representante de Unicef en México, celebró el amparo concedido por el juez Bass Herrera. Esta resolución jurídica demuestra comprensión de los principios establecidos por la Convención sobre los Derechos del Niño, y de un hecho que ningún adulto debe olvidar: un niño es, ante todo, un niño. En el caso de los menores migrantes, no importa dónde se encuentren, sus derechos viajan con ellos.