Sábado 17 de noviembre de 2018, p. 12
Nuevo Laredo, Tam., Personal de la Guardia Nacional de Estados Unidos instaló alambre con cuchillas en los puentes internacionales uno y dos (Juárez-Lincoln) y en las orillas del río Bravo, del lado de Laredo, Texas, ante la posibilidad del arribo de centroamericanos a esta frontera; se espera que también pongan barricadas para disuadir a los migrantes de cruzar por el afluente.
La alambrada con hojas afiladas fue instalada los primeros minutos del viernes; horas después se extendió la protección en las riberas del Bravo. A las 16 horas continuaban cercando hacia el poniente.
Aunque la caravana de migrantes centroamericanos está arribando desde hace un par de días a Tijuana, Baja California, se teme que otros grupos puedan diseminarse por la frontera, advirtió Pete Saenz, alcalde de Laredo, Texas.
En un comunicado, aseveró que las autoridades federales informaron al gobierno de Laredo, Texas, que el arribo de migrantes podría materializarse dependiendo de la movilidad de la caravana. Enfatizo su preocupación del impacto en el turismo y en el comercio que puedan causar estas medidas.
Fuentes extraoficiales del Instituto Nacional de Migración revelaron que el gobierno federal acordó con coordinadores de la caravana que iban a pedir asilo a Estados Unidos desde la frontera de Tijuana. Cualquier grupo de centroamericanos que llegue a otras ciudades fronterizas del norte de México será detenido y deportado
señaló un oficial del INM que pidió no ser identificado.
Ante este despliegue a lo largo de una milla, el presidente municipal Enrique Rivas Cuéllar, aclaró que no se van a cerrar los cruces internacionales. El alcalde mencionó que dialogó con Pete Saenz, mayor de Laredo, Texas, quien le notificó la llegada de elementos de la Guardia Nacional y del refuerzo de la vigilancia en los cruces internacionales.
De acuerdo a la información proporcionada por el mayor, los militares se ubican a la altura del puente Negro a lo largo de una milla por la orilla del río Bravo.