La marca de Caín en roqueros // Cirilo // The Koartadas
icen las buenas conciencias que desde su nacimiento el rocanrol fue un hermano malvado: echó a perder a gran número de adolescentes desde los primeros acordes emitidos, primero en Estados Unidos y después en México. Así, los jóvenes seguidores de este ritmo adquirieron una marca indeleble que era reconocida de inmediato por sus iguales y, a la fecha, cuatro/cinco generaciones han llevado ese críptico signo otorgado por méritos en campaña conseguidos en revistas, conciertos, grabaciones, búsquedas y hacer poco caso a modas musicales. Una vez adquirida esta seña se nota luego luego quién la posee, sea estudiante, obrero, rolador, músico, escritor, fotógrafo, reportero de información general o artista de cualquier disciplina. Y cada fin de semana muchos de estos muchachos, que van de los 14 o 15 años hasta los que andan en el sexto o séptimo piso, se despojan del uniforme de la semana y se revierten en simple roqueros para tirar rol adonde haya modo. Uno de esos espacios es, todavía, el Tianguis del Chopo, que está recuperando terreno rocanrolero con las tocadas en su foro al aire libre. Allí, el sábado pasado, se presentó Cirilo, quien llegó de España invitado por Álex Lora para participar en el concierto por sus 50 años. Cirilo tocó parte de su disco Lobo y anticipó el lanzamiento de dos sencillos: L.A. y Nada es por nada. Esta noche dará un concierto en El Cantoral. También estuvieron The Koartadas, cuarteto que estrenó Sigue vivo, disco con el que reaparecen y el escenario elegido por la banda de punk fue el chopense. Para la tocada de hoy en Radio Chopo está anunciado un cartel variado: Dunnes y D-Fatuo de Ciudad de México; Dinamo y Hard, de Guadalaja; Simiocidio, de Durango; Don D Lion, de San Luis Potosí; Alán González, de Puebla, y de La Chorrera, Panamá, Fire Age. Y para seguir con la internalización del Chopo, el sexteto italiano Talco, exponentes de punk ska, estarán conviviendo desde las 11 horas en Luna y Aldama, donde firmarán autógrafos y venderán boletos –al precio– para su concierto de mañana en El Lunario que empieza a las seis de la tarde. Sí, el Tianguis del Chopo sigue siendo referencia roquera. Su servidor recibe sugerencias sobre cómo hacer mejoras al Tianguis.
Olvidos y sorpresas
No es falta de cariño –como dijera Pedro Junco– sino de espacio en nuestro disco duro que algunos nombres entrañables no aparecieron en el obituario de la entrega anterior, pero están presentes en nuestros andares: recordamos con cariño a Pepe Iglesias, guitarrista líder, de 1985 a 1997 de Real de Catorce. Pepe, quien falleció en agosto de 2004, al salir de la banda, dejó su lugar a uno de sus alumnos más aventajados: Julio Zea, quien estuvo con los Reales más de un sexenio. Desafortunadamente, Julio murió hace un par de años. Pero, vamos pa’lante. Ya empezó a circular Grandezas y miserias del rock mexicano: desde los precursores hasta vísperas de Avándaro, libro que aumenta la bibliografía rocanrolera y el currículum como escritor de Federico Arana. Ya daremos detalles de este volumen, que de entrada da la sensación de estar rebosante de ironía, humor y, sobre todo, de información sobre la historia del rock mexicano.
