poderosa herramientapara generar oportunidades ante la violencia en Sudamérica
Sábado 17 de noviembre de 2018, p. a10
La guerrilla colombiana obligó hace un año a Darwin Delgado a huir solo de su casa en Cúcuta, en el suroeste de Colombia. Sin imaginarlo, el exilio en solitario lo llevó a Barranquilla, donde el futbol le dio un nueva oportunidad para mejorar sus condiciones de vida al ser parte del equipo colombiano que disputa la Copa del Mundo Homeless 2018, que se realiza en el Zócalo.
Muchos de los pelados (jóvenes) que estaban conmigo en el colegio ya los mataron. A mi casa llegaron (los de la guerrilla) y me dijeron que tenía un día para irme o estar con ellos. Tuve que dejar a mi familia
, narra con el acento cucuteño, que suele ser rápido con un tono golpeado.
Barranquilla se convirtió en su refugio y sin esperarlo el balompié, deporte que lo apasiona desde niño, fue su salvavidas para conseguir apoyos de la fundación Futbol con Corazón, que se enfoca en apoyar a jóvenes en situación vulnerable.
Aunque el gobierno colombiano firmó en 2016 un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, la zona fronteriza con Venezuela se mantiene en el abandono, sin proyectos para apoyar a los jóvenes
, lamenta Darwin.
Pese a la amarga experiencia, Darwin proyecta la energía y alegría que caracteriza a los colombianos. Siempre se relaciona a nuestro país con narcotráfico, pero nosotros queremos demostrar que hay otra cara, somos amables, alegres y, en mi caso, soy perseverante porque quiero ser futbolista profesional para ayudar a mi familia
, dice emocionado.
El futbol puede ser una herramienta pedagógica muy poderosa
, asegura el entrenador el conjunto cafetero, Willie Rivera, y explica que Colombia pasa por una transformación después de la cruel situación que se vivía hace un par de años.
Aún persisten varias problemáticas, en el grupo tenemos jóvenes que se convirtieron en desplazados por el narcotráfico o la guerrilla, con las chicas tenemos casos de violencia. Nosotros utilizamos el futbol como herramienta para apoyarlos
, señala.
El balompié también ayudó al brasileño Cleisson a alejarse de las drogas mientras vivía en una comunidad golpeada por la violencia. El futbol te puede ayudar a dejar el crimen y las drogas, a tener una vida mejor, conmigo fue así porque cometí muchos errores
, reconoce el mediocampista del conjunto carioca en el torneo de Homeless.
Cleisson conoce los peligros de las favelas, pero también afirma que en esos barrios es donde sobrevive el llamado jogo bonito, que por décadas distinguió a la selección profesional verdeamarela y en años recientes ha quedado apagado.
“En Brasil jugamos desde que estamos en la panza de nuestras madres cuando están embarazadas, pero en la selección se perdió la magia. El verdadero jogo bonito está en las favelas, ahí están los crack, gente con talento extraordinario pero que carece de recursos”.