Durante 18 años nuestro periódico se honró de contar entre nuestro equipo de corresponsales a Javier Valdez en Culiacán, en la convulsionada Sinaloa. Desde ese rincón del país que muy temprano fue tragado por la espiral de violencia, que hoy parece inundar todo el territorio nacional, Javier hizo un recuento diario de su querida tierra y La Jornada se benefició con creces de ello.

Sus notas y reportajes abar-caron todas las dimensiones de su realidad, de ese tiempo culichi que no sólo es balas y fosas clandestinas, conteos de cadáveres y expedientes judiciales inertesen el cajón de un Ministerio Público indolente, fueron sobre todo el vivo retrato de una sociedad desde todos sus ángulos, la que resiste y lucha por rescatar su dignidad desde el fondo del pozo en el que ha caído, de los niños zarandeados, de los jóvenes que sucumben y se envilecen y de los que no, del crimen y los criminales que fueron los que al final le arrebataron la vida y lo separaron de nuestro lado, y este tremendo mosaico fue narrado con todos los colores de la prosa de Javier, puro periodismo de excelencia.

Amigo respetado

Entre sus compañeros de La Jornada, Javier Valdez es respetado y querido, no sólo como uno de sus más distinguidos reporteros sino como un compañero, un amigo. Aun en la lejanía, la camaradería y lo buena gente de este bato le granjeó el cariño de todos nosotros, por eso es que nos emociona profundamente la iniciativa de crear este Memorial en la Casa Refugio Citlaltépetl.

Para un gran escritor y lector como era él, qué mejor homenaje que contar con un recinto vivo como éste, donde todos nosotros, sus colegas, podremos venir a compartir ese placer de la lectura y de este modo seguir manteniéndolo aquí entre nosotros.

Mucho agradecemos por esta creación a Griselda Triana, quien ha puesto alma y corazón en cada uno de estos libros, a Tania y a Fran por estar siempre, a María Cortina y a Marlene Fautsch por su inagotable trabajo y sus incombustibles ocurrencias, a Eduardo Vázquez, por ser el motor de todo esto, y a todos los que aportaron un granito de papel para esta espléndida biblioteca.

El diario La Jornada envío un mensaje, que fue leído por su reportera Tania Molina en la inauguración del Memorial Javier Valdez