La Ciudad de México está en la antesala de una crisis de seguridad y violencia que de no revertirse puede llevar a niveles delictivos similares a los que hoy se viven en Michoacán, Tamaulipas o Guerrero, aseguró el próximo titular de la Secretaría de Seguridad Pública de esta capital (SSP-CDMX), Jesús Orta Martínez.

Esa no es una postura alarmista, sino un riesgo latente, por lo que hay que actuar de inmediato y realizar los cambios que se requieren, no sólo en lo interno en esa corporación, sino también su forma de trabajar en las calles y de combatir los ilícitos, afirmó en entrevista con La Jornada.

Quien fuera oficial mayor de esta ciudad en 2012, secretario general de la Policía Federal en 2014, y director de Administración en la Secretaría de Gobernación en ese mismo año, dijo que frente a tal escenario se tiene una policía abandonada, no sólo permeada por la corrupción, con una mala capacitación, equipamiento deficiente y con bajos salarios, sino también le hace falta disciplina, control y evaluación.

Además, contrario a la postura que siempre pregonó Miguel Ángel Mancera como jefe de Gobierno, Orta Martínez afirmó que “no hay duda de que en esta ciudad operan cárteles de la droga y grupos de la delincuencia organizada” a los cuales se podrá combatir con eficacia si se conjuntan esfuerzos de las instituciones federales y locales; también con la evaluación a los mandos policiacos para tener los mejores agentes en esa lucha que definitivamente no será fácil.

Aseguró que uno de los indicios de esa crisis que se avecina es el comportamiento del delito de homicidio doloso, el cual va a romper récord este 2018, con lo que se llevarían tres años consecutivos de crecimiento.

▲ Para Jesús Orta Martínez es importante rescatar a la policía, tener disciplina y control, así como brindar capacitación.Foto Guillermo Sologuren

Eso quiere decir que si no atendemos de inmediato y como prioridad número uno ese fenómeno, ahora sí vamos a tener una crisis de violencia.

A 18 días de que asuma la dirección de la SSP-CDMX, Orta aseguró que una de las estrategias que se pondrán en marcha para combatir a los grupos delictivos y cárteles de las drogas será fortalecer las tareas de investigación e inteligencia que permitan llevar ante la ley a quienes forman parte de ellos.

–¿Las corporaciones capitalinas podrán con ese reto?

–No se puede combatir con la misma eficacia que se tendría si sumamos esfuerzos con las instancias federales, tanto para generar información como investigación y actuación.

–Entonces, ¿veremos al gobierno federal, a las fuerzas armadas en coordinación y conjunción con las instancias en este combate?

–Para este tipo de actividad, sin duda. Para la cotidianeidad de la actividad policial, como patrullajes y rondines, no veremos militares ni marinos en esta ciudad.

Manifestó que uno de los retos principales de la SSP-CDMX es tener disciplina, control y supervisión, pues la ausencia de esos principios –que se perdieron en esta administración– ha generado abusos de los policías hacia la población, falta de medición de resultados y alejamiento con la ciudadanía, de ahí que haya trabajo policiaco a través de cuadrantes.