17 de noviembre de 2018     Número 134

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

Huasteca: más café campesino
y menos megaproyectos

Rogel del Rosal Valladares  Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Hausteca Potosina (Cocihp)


Productores agropecuarios de la Huasteca se pronuncian contra el fracking. FOTO: Grieta

El neoliberalismo nos ha reservado megaproyectos de la más diversa índole qu2e podrían cambiar totalmente el panorama todavía habitable de nuestra Huasteca Potosina hacia uno completamente devastado en todos los aspectos: ecosistemas, biodiversidad, culturas y tejido social. Estos factores, por supuesto, no solo son privativos de nuestra región, pues se articulan en un ámbito que trasciende la geografía de nuestro estado y de la región huasteca.

Algunos de esos proyectos están en marcha; otros suspendidos, pero no cancelados; y otros aún se encuentran en papel. Entre las principales amenazas identificadas se encuentran: el trasvase de aguas de la cuenca del Río Panuco hacia la ciudad de Monterrey (Proyecto Acueducto Monterrey VI); el represamiento del Río Coy; la introducción de gasoductos; la construcción de supercarreteras; y la explotación de hidrocarburos en yacimientos convencionales y no convencionales.

Alrededor de estos megaproyectos, naturalmente se introduciría un modo de vida culturalmente diferente, así como la proliferación de negocios completamente ajenos a la vida y cultura de los pueblos.

Mientras los megaproyectos enunciados se implantan, otros megaproyectos sin regulación buscan incursionar, aparentando ser compatibles con la naturaleza. Tal es el caso del turismo y todos los servicios que giran a su alrededor, actividades que se desarrollan de manera rapaz por empresas externas. No obstante, el desarrollo turístico de la región es incompatible con el desarrollo de megaproyectos de otra índole. Los impactos socio-ambientales generados por los segundos acabarían con el atractivo turístico de la región.

El fracking significaría la muerte prematura y acelerada de la vida y de los pueblos de la Huasteca Potosina. Sus impactos en la contaminación de las aguas, tierras y aire serían irreversibles, pues su aplicación generaría daños a la salud de los habitantes y la imposibilidad de producir alimentos sanos. Eso significaría ecocidio, genocidio y etnocidio.

El aniquilamiento de la producción de alimentos por fracking

Amén de todos los impactos a la salud, y al medio ambiente, el fracking conduciría al aniquilamiento de la producción campesina de alimentos sanos y de forma particular aquella que desde  hace cerca  de 30 años se impulsa por productores de café con técnicas orgánicas y que constituye un ejemplo a seguir en la producción alimentaria regional.

Por poner un ejemplo: de los 14 mil productores de café, aproximadamente 500 productores asociados en la Sociedad Cooperativa Agropecuaria la Igualdad de Xilitla, S.C. de R.L. de C.V., durante todos esos años se han esmerado por realizar de manera organizada labores de conservación de suelos y agua a través de la siembra de barreras vivas y aplicación de abonos orgánicos, control biológico de plagas y renovación de cafetales, con lo que han logrado año con año su certificación. Este logro para los pequeños productores indígenas náhuatl les ha implicado participar en un sin número de eventos de capacitación, reuniones informativas y de toma de acuerdos, así como de un arraigo mucho mayor a la tierra y a la naturaleza.


Café de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Huasteca Potosina. FOTO: Cocihp

Este sector cafetalero tanto de producción tradicional, como orgánica, y cuyas huertas se dispersan por toda el área montañosa de Xilitla, Tamazunchale y Aquismón, aporta un beneficio importante al área de recarga hidrológica de la cuenca, puesto que el óptimo desarrollo de las plantas de café, de la variedad Arábiga, requieren de árboles de sombra que de manera natural conforman el paisaje biodiverso del área como son el chalahuite, el jonote, el paraíso, el frijolillo, el aguacatillo, el higuerón, el petatillo, entre otra gran variedad de árboles maderables, para leña y frutales.

El café y todos los demás cultivos comerciales y de autoconsumo que se dan en la región, como la caña de azúcar, caña para piloncillo, cítricos, litche, tomate, cebolla, chile, mango, manzana, pera, chayote, calabaza, yuca, nésfora, maracuyá, plátano, granada, papaya, guayaba, aguacate, durazno, capulín, zarza, ciruela, camote, etc., y una gran variedad de plantas silvestres comestibles, así como la producción de traspatio, la ganadería y la pesca serían irremediablemente afectadas con una eventual intromisión de la fracturación hidráulica para la extracción de gas y petróleo.

La cuarta transformación en la Huasteca

La viabilidad de la Huasteca sólo es posible asumiendo que la cuarta transformación planteada por Andrés Manuel López Obrador introduzca en sus acciones la prohibición del fracking por ley, la cancelación de las rondas de licitaciones en yacimientos convencionales y demás megaproyectos ubicados en la región; el impulso de un plan de desarrollo regional sustentable construido desde las comunidades, pueblos y sectores sociales y productivos; el fortalecimiento de la autonomía y libre determinación de las comunidades y pueblos originarios, y el respeto de los derechos humanos y colectivos.

opiniones, comentarios y dudas a
[email protected]