La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de ayer, con los votos de los partidos Morena, del Trabajo (PT), Encuentro Social (PES) y Verde Ecologista de México (PVEM), en lo general y particular la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que será la base del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y validó constituir las nuevas secretarías de Seguridad y de Bienestar, la estructura de delegados en las entidades y nuevas facultades para la Secretaría de Hacienda.

Poco antes de las dos de la madrugada, el pleno aprobó el dictamen al que se le hicieron algunos cambios, el más relevante consiste en no aceptar la atribución que se le pretendía otorgar a la Secretaría de la Función Pública para fiscalizar el gasto, cuando esa es la principal función de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Durante las dos sesiones que se realizaron para avalar el proyecto, que se turnó como minuta al Senado, se explicó que se trata de contar con un diseño institucional y de organización del poder público, que permita operar a la administración de Andrés Manuel López Obrador su nuevo diseño de gobierno.

Así, se aprobó constituir una secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, encargada de garantizar la paz pública, proponer la política anticrimen, de prevención del delito, y tendrá el mando sobre la fuerza pública.

También se validó el cambio de nombre y funciones de la actual Secretaría de Desarrollo Social, que ahora será de Bienestar, e incluso de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, por el de Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

En el caso de la nueva Secretaría del Bienestar se definió que tenga a su cargo las políticas de atención a los derechos de la niñez, juventud, adultos mayores, pueblos indígenas y personas con discapacidad.

Una vez que se quitó a la Secretaría de Gobernación la política de seguridad, se definió que tendrá como atribuciones, formular y conducir la política interior que competa al Ejecutivo federal y no se atribuya expresamente a otra dependencia.

Además, se aprobó la figura de delegaciones de programas para el desarrollo, que tendrán un abanico de funciones: la coordinación e implementación de planes, programas y acciones para el desarrollo integral; de atención ciudadana; supervisión de servicios y programas a cargo de las secretarías, dependencias y entidades, y la supervisión de los programas que ejercen algún beneficio directo a la población.

En un punto que generó amplio debate y sobre el que la oposición presentó distintas reservas, se definió que la coordinación de las delegaciones y sus funciones estará a cargo de una coordinación general, bajo el mando del presidente de la República.

Casi a la medianoche, y luego de que los diputados del PAN no se reincorporaron a la sesión vespertina convocada ayer, las bancadas de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano abandonaron el salón, con el argumento de que la mayoría de Morena no admitía ningún cambio sustantivo al dictamen.

Desde la tribuna, el diputado Carol Antonio Altamirano (Morena), secretario de la Comisión de Hacienda, planteó que el concepto de fiscalización entre las atribuciones de la Función Pública se sustituyera por el de inspección y control, para respetar el ámbito de competencia de la ASF.

Con esta corrección evitamos una intromisión del Ejecutivo en una de las funciones principales de la Cámara de Diputados. No es este el tema ni el momento para levantar banderas partidistas ni obstáculos a la nueva administración. Apoyar esta corrección es defender la dignidad de esta institución, resaltó.