Chilpancingo, Gro., El gobernador Héctor Astudillo Flores afirmó que lo que sucede en la Sierra de Guerrero (el poblado de Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo), es un asunto de seguridad nacional.

En entrevista, el mandatario estatal se refirió a la toma del poblado Filo de Caballos por unos 3 mil policías comunitarios el domingo pasado, y señaló: No se puede enfrentar a un grupo de 2 mil personas armadas contra 50 o 100 civiles y militares. Se llaman comunitarios, pero son grupos civiles armados que no responden precisamente a los intereses de la población, argumentó.

Manifestó que es un caso que tiene que seguirse en términos de una investigación seria, y fijar responsabilidades a quienes hicieron todo eso. Es un asunto delicado de seguridad nacional, explicó con motivo de la incursión en la que murieron siete personas.

Alimentos y atención médica a desplazados

Aseguró que los desplazados por la violencia, en general, tienen atención no sólo de alimentos, sino médica hasta que vuelva la normalidad a la entidad.

Por su parte, el presidente municipal de Filo de Caballos, Ismael Cástulo Guzmán, emplazó a los gobiernos federal y estatal para que a más tardar este jueves retiren a los elementos de la policía comunitaria (de Heliodoro Castillo), porque de lo contrario la policía ciudadana incursionará para desalojar a los comunitarios en los municipios de Eduardo Neri y Leonardo Bravo.

Al frente de los contingentes que retornarán a sus comunidades estarán los pobladores desplazados, anunció.