Martes 13 de noviembre de 2018, p. 12
La Secretaría de Gobernación carece de un mecanismo que dé seguimiento a las recomendaciones emitidas a México por el Comité sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés), y que este año fueron 57 observaciones con especial énfasis en la prevención de muertes violentas, los homicidios y las desapariciones forzadas.
En el encuentro anual de análisis de seguimiento a estas observaciones, organizada por la cátedra Unesco de Derechos Humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un grupo de académicas, activistas y defensoras de derechos humanos, funcionarias de la Comisión Nacional (CNDH) e integrantes del Poder Judicial revisaron los grandes pendientes que todavía tiene el Estado mexicano en esa materia.
Destacaron que este seguimiento que hace la academia y las organizaciones de la sociedad civil, y que se expresan a través de los informes sombras
, que elaboran a la par de la parte gubernamental, son esenciales para la elaboración de políticas públicas en materia de derechos humanos de las mujeres.
Reunido en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de Ciudad Universitaria, el grupo de expertas –en la que también intervino Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres en México– indicó que la serie de observaciones del Cedaw hecha en este y en años anteriores, representa una hoja de ruta irremplazable para avanzar en el tema de los derechos de las mujeres.
En el acto, Gloria Ramírez, coordinadora de la cátedra, presentó la metodología de seguimiento para las recomendaciones dadas a conocer apenas en julio pasado, semanas después de que México presentara su informe correspondiente, además de que adelantó la creación de redes de seguimiento para fortalecer esta tarea y que el Estado mexicano cumpla realmente con las observaciones que se mencionaron sobre el tema.
Por su parte, Sanz Luque se mostró sorprendida del poder y la importancia
que tiene la Cedaw en el país, y la apropiación que de ella ha hecho la sociedad civil y la academia para crear varios espacios de seguimiento, por lo que el gobierno mexicano debe cumplir con los pendientes.