La Liga Tigres
Mx
l sable antimonopolio se blandió esta semana sobre la Liga Mx, husmeando en el llamado pacto de caballeros y los dobles contratos, pero lo más importante se cocina desde la propia Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA). La embestida promete desenmascarar y despojar al balompié mexicano de sus viejas, sucias y ventajosas prácticas que mantienen deprimido al deporte favorito nacional y a sus jóvenes talentos.
Lo más probable es que la iniciativa de la Comisión Federal de Competencia Económica termine en nada. Eso de revisar mochilas del personal de los clubes y pedir que no se muevan equipos de cómputo es de risa. Pero algo anda mal, porque el desequilibrio en el futbol produce tufo. Los Tigres tienen algunos años haciendo un derroche de dinero, a la par de transacciones sospechosas que dañan el fair play, tanto financiero como en la cancha.
Cuando en el verano de 2017 ascendió el equipo Lobos al máximo circuito, Tigres le prestó cinco jugadores de calidad probada. Fue una importante cuota para que el conjunto poblano librara ese crucial primer año, periodo en el que la mayoría fracasa, como ocurrió a Dorados y al cuadro de la Universidad de Guadalajara. El equipo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) era sólo un puñado de ilusiones, pero con las arcas vacías, hasta llegó un momento en que pensó en botear
para capitalizarse.
Otra extraña maniobra de Sinergia Deportiva fue cuando compró a Lobos al defensa Eduardo Tercero, ¡y se lo dejó en préstamo a la propia BUAP durante un torneo!, pero una vez iniciado el Apertura 2018 lo recuperó de forma extemporánea, lo arrebató con firmeza, como quien toma algo que es suyo. La explicación que dio la cómplice Liga Mx fue absurda, una burla para su propio reglamento.
Tigres tiene jugadores para dar, regalar, prestar y desequilibrar la Liga Mx favoreciendo a cualquier equipo en el momento en que se le antoje. Compra futbolistas a diestra y siniestra y los ubica tanto en la primera división, la Liga de Plata y en el extranjero, casi siempre a préstamo sin opción a compra. Inclusive, se da el lujo de abastecer a clubes europeos, como el Rayo Vallecano y el Saint-Étienne.
Al veloz lateral Luis Advíncula, apodado el Bolt peruano, lo prestó al español Rayo Vallecano. Hizo lo propio con el defensa francés Timotheé Kolodziejczak, Kolo, cedido un año al Saint-Étienne. Tiene a varios futbolistas colocados en clubes sudamericanos. Además, al club regio lo ubican como propietario del Sporting Cristal, de Perú, un asiduo a la Copa Libertadores, y el Futbol Paz, de Colombia.
Tigres celebró los mil 81 partidos de Ricardo Ferretti en una semana que fue de luz y sombra para el estratega interino del Tri, quien se caracteriza por no dar oportunidad a los más jóvenes. Tuvo un altercado con Eduardo Vargas, quien le criticó sus rutinarios entrenamientos; al chileno se sumó Kolo, quien desde Francia etiquetó de anticuados
los métodos del Tuca y sostuvo que el técnico felino no tendría cupo en Europa.
FIFA tiene listo un paquete de reformas al sistema de traspasos, aprobado el 26 de octubre y cuyo informe se presentará en febrero. Se busca aumentar la transparencia, limitar el número de préstamos por temporada entre clubes, evitar fraudes y regular de forma más estricta la labor de agentes o promotores, así como estimular económicamente a los equipos que trabajan con especial dedicación las fuerzas básicas.
La Federación mexicana tibiamente buscó poner orden al ver la desmedida importación de jugadores (hasta los equipos pobres, como Puebla y Veracruz, se dieron vuelo trayendo gente, algunos nunca debutaron), restringió el cupo a 12 foráneos por club y desempolvó la regla 20/11... Ante las enquistadas mañas de los directivos suena utópico darle vigencia a los dictados de FIFA; no obstante, el futbol nacional debe ponerse presentable hacia su Mundial 2026.
Es evidente el divorcio entre varios jugadores europeos y el Tri. El Chucky Lozano se sumó a las bajas por lesión y, como ante Uruguay, todo indica que se desperdiciará el par de duelos ante la selección argentina. A Cruz Azul le sentó de maravilla su regreso al estadio Azteca, a pesar de la deplorable cancha. América, Santos, Pumas y Monterrey esperan el desenlace del torneo regular, mientras el galo André-Pierre Gignac parece dueño del título de goleo. Y las pobres Chivas se enfrascan en un esfuerzo supremo para no hacer el ridículo en el Mundial de Clubes.