Domingo 11 de noviembre de 2018, p. 6
La palabra ocupó un lugar estelar en la presentación de Sharif en el Auditorio Black Berry, la noche del pasado viernes, cuando el austero escenario cobró color y calor con la total armonía entre voz, sampleos y el back beat que cobijó la rítmica rima que develó pasajes.
“Lo sabe la luna/ que me sirve de testigo/ vivo de las obras que me regala mi pluma/ no tengo más fortuna… (Lo que rompen las palabras).” Al terminar el primer número, Sharif se dirigió a los presentes: Buenas noches, carnales, es un auténtico lujo, un halago poder estar aquí. Hace ocho o nueve años que vinimos aquí. Vine solo, con una mano adelante y otra atrás.
El público celebró la salutación y respondió con gritos de ¡ Sharif, Sharif!
No quiero piedad/quiero cumplir mi castigo/ pongo al diablo de testigo/ para que quiero paz/ si tengo la guerra contigo
hizo que las numerosas parejas intercambiaran miradas mientras coreaban la pieza; después, la voz amplificada de Sharif rapeó: Y yo seré preciso, me odió y me quiso/ sin previo aviso me expulsó del paraíso (en todas las lenguas).
El recital, donde la rima fue presencia y compañía entre los asistentes, quienes, la mayoría de las veces seguían los versos del de España: Después del sudor y de las llamas estábamos desnudos en la cama/ Ahora ¿en qué mar te sumerges cuando estás en llamas?
Las canciones fueron desfilando, entre pasos dancísticos típicos de quienes gustan del rap, mezclados con ciertos movimientos surgidos del hip hop. Pero corear las letras fue permanente: Yo en las manos tengo un verso de Cafrune/ que dice que prefieres ser mendigo antes de ser un vendido/ estoy vestido de domingo pero triste como un lunes
.
El erotismo y los momentos amorosos permeaban gran parte de la velada: Te recuerdo despacito y sin ayuda/ Con el brillo de tu cuerpo cuando suda/Siempre nos quedará una luna muda/ Y el tibio escalofrío de los versos de Neruda
.
Una veintena de canciones, muchas de Acariciado mundo, su más reciente disco fueron interpretadas por un poeta nefasto
. Al decir Sharif lo anterior, se escucharon exclamaciones generalizadas de desaprobación, que se convirtieron en gritos, aplausos y chiflidos cuando él mismo agregó: Pero un rapero cojonudo
. Entre introducciones a cada canción, poemas a capela y la emoción de sus seguidores, qué chido que esté aquí y no importa cuales rapee
dijo Hoz a Yasset a la pregunta de éste, de cuáles temas iba a interpretar Sharif.