Como parte del combate a la corrupción y la impunidad, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, presentará una iniciativa de ley de responsabilidad ciudadana, que desaparecerá la figura de inspectores del gobierno federal, sean de salud, economía, medio ambiente u otros.

En un video difundido en redes sociales, ayer anunció que la vigilancia y fiscalización de establecimientos comerciales, mercantiles y de servicios se realizará cada seis meses y que por insaculación uno por ciento de los negocios será objeto de supervisión.

Los propietarios tendrán la obligación de inscribirse en Internet en el padrón que habilitará la Secretaría de Economía en el próximo gobierno, y cada uno deberá manifestar bajo protesta de decir verdad que conoce la ley, los reglamentos, sus obligaciones y actuará de manera responsable.

Acompañado por Julio Scherer, futuro consejero jurídico de la Presidencia, indicó que la ley de confianza o responsabilidad ciudadana –que presentará el 1º de diciembre– incluirá un artículo que anunciará la suspensión de la vigilancia y fiscalización a tiendas, empresas, talleres, consultorios y restaurantes. Si el ciudadano cumple con su responsabilidad, la Presidencia de la República le entregará un reconocimiento y su nombre se publicará en el Diario Oficial de la Federación. Pero si no cumple será acreedor a que cada seis meses, en automático, (el negocio) sea revisado y se van a aplicar las sanciones, señaló.

Aseguró que dará el ejemplo y no permitirá la corrupción ni el influyentismo en su gobierno, pero también reconoció que la estructura administrativa es tan grande que hay muchísimas dependencias, leyes, ordenamientos, (así como) inspectores que van a los establecimientos comerciales a fiscalizar y muchas veces a sobornar a los dueños. Aclaró que aunque desaparezcan, los inspectores del gobierno no perderán su trabajo, porque asumirán otras responsabilidades.