Madrid. El artista gallego Enrique Terneiro dibujó con pintura roja una paloma y escribió el letrero por la libertad sobre la tumba del dictador Francisco Franco que se encuentra en el monumento del Valle de los Caídos. La acción pretendía llamar a la reconciliación y surge en medio de la polémica entre el gobierno español, del socialista Pedro Sánchez, con la familia del tirano que gobernó el país entre 1939 y 1976 por la exhumación de sus restos mortales.

Franco mandó construir un monumento al cual tenía la intención de convertir en su mausoleo particular, junto con el del fundador de Falange Española, José Antonio Primo Rivera. El Valle de los Caídos, enclavado en la sierra madrileña de Guadarrama, se construyó durante años en su mayor parte por presos del bando republicano que fueron sometidos a trabajos forzados durante su reclusión. Las temperaturas extremas, la mala alimentación y las largas y duras jornadas de trabajo provocaron la muerte de centenares de presos políticos que fueron enterrados en fosas comunes en el propio monumento.

Tras el fallecimiento de Franco, sus restos fueron trasladados al Valle de los Caídos, donde tiene una tumba especial y hasta la fecha van en peregrinación a rendir tributo los escasos nostálgicos del régimen fascista que quedan en España. El gobierno de Sánchez impulsó una iniciativa para exhumar los restos mortales, entregarlos a sus familiares y reconvertir el monumentos en un sitio dedicado a la reconciliación. Sin embargo, los familiares del dictador, que tienen en propiedad una cripta en la catedral de La Almudena, en Madrid, pretenden llevarse los restos mortales ahí, lo que ha provocado un enorme malestar en el gobierno.

En medio de esta polémica, Terneiro decidió escribir sobre la lápida. Al teminar dio un pequeño discurso en favor de la reconciliación, que fue interrumpido por los servicios de seguridad del monumento y el artista fue sacado del lugar mientras el resto de visitantes lo abucheaban.

“Por la reconciliación de todos los españoles, para que no haya ningún bando vencido. No tengo nada contra Franco. Sólo es por la libertad y la reconciliación. Es una acción artística en la que me he limitado a pintar una paloma de la paz sobre la tumba de Francisco Franco. No pretendo hacer daño a su familia ni a sus seguidores, lo que quiero es un espacio por la ‘libertad robada’ a la generación de nuestros padres y abuelos”, aseguró Terneiro para explicar su acción, que podría ser susceptible de una acusación penal por el delito de daños y ultraje.