Ante los alarmantes niveles de inseguridad en el país, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) apremió al gobierno de Enrique Peña Nieto a no bajar la cortina antes de tiempo y no dejar la responsabilidad a la nueva administración, que empieza a empaparse del tema.

Gustavo de Hoyos Walther, líder del organismo, recordó que en el mes reciente, dos de sus integrantes perdieron la vida a manos de la delincuencia organizada, por lo que se sumarán a los 21 mil 383 homicidios dolosos cometidos en todo el país de enero a septiembre, lo cual apunta a que 2018 será el año más violento en la historia de nacional, superior a 2017. Dijo que en promedio se perpetran 78 homicidios por día y por cada 100 mil habitantes la tasa es de 25, cifra que no se veía desde la década de los 60, y que es mayor al doble de lo observado hace 10 años.

Detalló que desde 2014, las cifras en homicidio registraban aumento de 63 por ciento hasta el año pasado y se estima que al menos será de 10 por ciento al cierre de 2018.

Recordó que datos de la Encuesta Nacional de Victimización a Empresas, dada a conocer la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revelan que una tercera parte de las empresas fue víctima de delitos como robo, extorsión y corrupción, que representó un costo promedio de 66 mil pesos para cada firma victimizada, con un costo total de 155.8 mil millones de pesos, es decir, 0.86 por ciento del producto interno bruto.

Intensificar el combate

Consideró que el combate a la inseguridad debe intensificarse urgentemente e hizo un llamado al gobierno de Peña para que reconozca que sigue siendo el principal responsable de mitigar la crisis.

Indicó que en el proceso de transición política, la futura administración se empapa del diagnóstico y los aprendizajes del gobierno saliente, pero la responsabilidad sigue siendo del que está al mando. La transición no puede ser ocasión para que el gobierno ceda en su responsabilidad de hacer todo lo posible para avanzar en contener la violencia. La pacificación del país no puede esperar hasta el primero de diciembre. La urgencia apremia, sostuvo.

Comentó que el camino a seguir es claro, pues es necesario desarrollar estrategias de prevención del crimen, profesionalizar e incrementar el estado de fuerza de nuestros cuerpos de seguridad y ministerios públicos, una fiscalía autónoma y reinstaurar la Secretaría de Seguridad Pública. Señaló que a pesar de los esfuerzos, en una década no se han logrado resultados significativos.