Miércoles 31 de octubre de 2018, p. 4
Los mercados financieros atemperaron la turbulencia registrada al principio de la semana y redujeron las pérdidas ocasionadas por el anuncio de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). El principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) culminó con un descenso de 0.78 por ciento, para ubicase en 43 mil 538.12 unidades, nuevo cierre mínimo en el año.
En tanto, el tipo de cambio al mayoreo –operaciones superiores a 10 mil dólares– cerró en 20.0470, con lo que se apreció 0.06 por ciento, mientras el dólar libre en ventanillas de bancos y casas de cambio se mantuvo en 20.35 pesos. Prácticamente concluye octubre y la moneda nacional cierra con una depreciación mensual cercana a 6 por ciento. Factores internos en un contexto negativo en el sector externo están detrás de la presión sobre la moneda.
Por su parte, los bonos del NAIM alcanzaron su cotización más baja y observaron un alza en su tasas de interés. De acuerdo con información de Bloomberg, los bonos convencionales que se emitieron en 2016 registraron ayer una tasa de 7.02 por ciento para el vencimiento a 2026 y de 7.10 para el de 2046, cuando la tasa de colocación de estos papeles fue de 4.25 y 5.5 por ciento, respectivamente.
El precio del dinero en México referenciado mediante la tasa líder de los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) a plazo de 28 días aumentó 0.04 por ciento para ofrecer un rendimiento anualizado de 7.76, un nivel no observado desde enero de 2009. Lo anterior es indicador de que continúa el nerviosismo de los inversionistas ante la cancelación del NAIM, consideraron analistas financieros.
A pesar de que el crecimiento de 2.6 por ciento en la economía durante el tercer trimestre del año excedió las expectativas, no mejoró el sentimiento del mercado, que sigue afectado por la posibilidad de menor inversión y mayores tasas de interés durante 2019, tras la noticia de que la administración de López Obrador planea cancelar el proyecto aéreo en Texcoco, lo que también genera dudas sobre las decisiones que tomará el siguiente gobierno.
El contexto externo negativo se debe a las constantes preocupaciones sobre las implicaciones de una guerra comercial entre Estados Unidos y China; la negociación del plan presupuestal entre Italia y la Unión Europea, y las tensiones entre Estados Unidos y Arabia Saudita por el asesinato de un periodista en un consulado árabe en Turquía, entre otros.