La cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) es una mala decisión que genera dudas sobre el estado de derecho e implica para el país un deterioro significativo del marco macroeconómico hacia adelante, advirtieron dos de los grandes grupos financieros que operan en México

Eduardo Osuna Osuna, director general del Grupo Financiero BBVA-Bancomer, consideró también que tal determinación genera dudas sobre cómo se van a honrar los pagos a los contratistas. Aclaró que el problema no es la cancelación del proyecto en sí mismo, porque la economía de México es muy grande, sino el mensaje de incertidumbre que se envía a los inversionistas, refirió.

Por su parte, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA-Bancomer, precisó que esta decisión le va restar grados de libertad al presupuesto, porque la deuda externa, que asciende a unos 200 mil millones de dólares –incluida la de Pemex–tendrá un crecimiento de 6 por ciento, para ubicarse en alrededor de 212 mil millones de dólares y el servicio aumentará en 24 mil millones de pesos anuales.

En tanto –advirtió–, las Afores que invirtieron en este proyecto ya presentan pérdidas o minusvalías de 10 por ciento, situación reflejada en todos los activos mexicanos.

Consideró que el canal de inversión se verá afectado, dependiendo la salida que se dé a los pagos a contratistas e inversionistas.

Por lo pronto, el pronóstico del tipo de cambio se modificará al alza, cuando originalmente se esperaba que cerrara el año en niveles de entre 18.5 y 18.8 pesos por dólar y se espera que haya modificaciones también en las tasas de interés, que en lugar de cerrar el año en 7.75 por ciento puedan llegar a 8 y 8.25 por ciento.

Osuna señaló que cancelar el proyecto con el avance del 32.2 por ciento es una mala decisión, porque hay incógnitas sobre la nueva opción de Santa Lucía. Va a tener impacto en nuestras proyecciones en el tipo de cambio más alto y condiciona el sesgo a mayor inflación y alza en tasas de interés, lo que repercute en el crecimiento del país y la demanda de crédito.

Por su parte, el Grupo Financiero Citibanamex afirmó que la determinanción del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, implica para el país un deterioro significativo del marco macroeconómico hacia adelante.

Recordó que el lunes pasado se registró un aumento en el rendimiento del bono a 10 años que, por ejemplo, aumenta los costos financieros del gobierno federal en 8 mil 100 millones de pesos.

En una nota especial, elaborada por los analistas Sergio Luna, Ernesto Revilla, Sergio Kurczyn y Adrián de la Garza, se cita que el indicador de riesgo de la deuda emitida por el Estado mexicano, conocido como CDS (o Credit Default Swaps), subió 3.25 por ciento –lo que implica mayor costo del gobierno para financiarse– y un descenso de 4.2 por ciento en el índice de la Bolsa Mexicana de Valores, que borró en un solo día 258 mil millones de pesos del valor de las acciones, casi el equivalente del costo del NAIM, dijo Citibanamex.