Miércoles 31 de octubre de 2018, p. a11
La esencia del boxeo son dos mexicanos en combate, según escribió James Ellroy. De todas las variedades posibles de una pelea, aquella donde dos sujetos, casi siempre de pesos ligeros y hacia abajo, impulsados por un hambre infinita de destacar, suele estar protagonizada por púgiles de esta nacionalidad, según el escritor estadunidense cuando elogió los pleitos entre Marco Antonio Barrera y Érik Morales.
Cuando le preguntan al actual campeón en peso superpluma del Consejo Mundial de Boxeo, Mi-guel Berchelt, sobre quién ganará el próximo sábado, cuando defienda su título ante Miguel Román en El Paso Texas, responde de inmediato: el público.
Lo que parece retórica de conferencia, es en realidad su aspiración a dar un gran espectáculo en Estados Unidos y porque tiene en mente los combates que les preceden: Morales-Barrera, pero también Vázquez-Márquez y recientemen-te Vargas-Salido.
Los mexicanos somos garantía de espectáculo, además está nuestra rivalidad deportiva, que es muy fuerte
, dice discreto; yo estaré expuesto como cualquier boxeador que sube al cuadrilátero a defender su título. Pero mi retador va por el título y buscará todo por conseguirlo. Debo cuidarme de su hambre de ser campeón, porque esta será su última oportunidad y eso es lo más peligroso
.
Berchelt es un peleador versátil. Fuerte, pero sobre todo inteligente. Pelea con el cerebro. Si el rival lo busca para intercambiar puños hasta que alguno de los dos ceda, Miguel elige mantenerlo a distancia, hacerlo fallar, y atiza en cada descuido del adversario desesperado.
“Román querrá fajarse, porque es fuerte, eso es lo suyo y en corto tiene altas probabilidades de acomodar sus golpes; yo soy más alto, me favorece la distancia, pero también sé pelear en corto cuando hace falta y desplazarme si lo necesito. Le tengo una sorpresa a Micky”.
Miguel Román, peleador con un historial de más de 70 combates y con 32 años de edad, reconoce que esta puede ser su última oportunidad de ganar un campeonato del mundo. Sabe que lo consideran limitado, pero fuerte y lo acepta sin afrenta.
Yo acostumbró salir a tratar de noquear a mi contrincante (lleva 47 en su carrera) y así será este sábado, sobre todo porque está es mi última oportunidad
, dice con crudeza.
Ambos pelearon con el recio japonés Takashi Miura. Román perdió; Berchelt lo retiró del boxeo.
No creo que Berchelt sea más fuerte que Miura, será más fácil
, calcula Román; Berchelt es más inteligente, eso sí, pero no creo que tenga el poder del japonés”.