El asesinato de periodistas perjudica a todos, aseguró Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), quien expresó su más enérgica protesta y demandó una respuesta efectiva del Estado ante estos agravios. Recordó que en los pasados 18 años, 140 profesionales de la comunicación han sido privados de la vida.

El ombudsman convocó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y a quienes formarán parte de la próxima administración a no hacer declaraciones que estigmaticen a periodistas, medios de comunicación, o presionarlos con demandas que buscan resarcir el supuesto daño moral causado solicitando grandes indemnizaciones.

La libertad de expresión es uno de los pilares de un sistema democrático, sin ella no existe posibilidad de opinar, criticar y debatir, efectivamente es indisoluble de la democracia y del conjunto de los derechos humanos que un Estado y sociedad democráticos deben sostener. A los medios de comunicación compete la tarea de transmitir información e ideas sobre asuntos de interés general de forma oportuna, veraz y confiable. Una sociedad desinformada es una sociedad menos democrática, menos transparente, por eso es obligación de los tres niveles de gobierno que se puedan garantizar estos derechos.

Al participar en la inauguración del seminario La labor periodística desde la perspectiva de derechos humanos, acceso a la información y la protección de datos personales, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, el ombudsman nacional añadió que no basta con que se tenga un mecanismo de prevención de agresiones a periodistas y defensores de derechos humanos, impulsado por la CNDH.

Estos mecanismos ayudan pero no resuelven el problema de las agresiones. Lo que lo va a solucionar es fortalecer nuestro estado de derecho cumpliendo la ley y evitando que haya impunidad. En el momento en que se procese y sancione a quien agrede y atente contra los derechos de los comunicadores, estaremos combatiendo la impunidad y, por tanto, atacando las bases que generan condiciones para que se sigan violentando los derechos.

Dijo que es necesario que haya periodistas mejor preparados para una información de calidad, libre e independiente, que sea digno de credibilidad y con relevancia para informar en un contexto difícil y para cuestionar a los gobernantes.

“No obstante, esta importancia que tienen los periodistas les genera consecuencias: se les hostiga, intimida, se les persigue con llamadas telefónicas a distintas horas, afectaciones a sus bienes patrimoniales, vehículos, daños a propiedad ajena, y está también la desaparición de los comunicadores y, peor aún, la muerte.

Esta forma de afectar la libertad de expresión conlleva no solamente la amenaza o la privación de la vida, sino la intimidación a otros comunicadores, porque el mensaje es para todos, y lo que se busca es acallar la libertad de expresión, por eso debemos condenar este tipo de agresiones, sostuvo.