Alrededor de 70 por ciento de los planteles educativos en la Ciudad de México fueron construidos antes del sismo de 1985, lo que significa que al menos mil 232 planteles que se encuentran dentro de las seis demarcaciones de alto riesgo sísmico deben ser evaluados en cuanto a su seguridad estructural, alertó el titular de la Secretaría de Educación local, Mauricio Rodríguez Alonso, al comparecer ante la comisión del ramo del Congreso de la Ciudad de México.

El funcionario dijo que, frente a este riesgo, solicitó al Instituto de las Construcciones la firma de un convenio para que la administración entrante pueda contar con un diagnóstico claro de la situación estructural de los planteles de educación básica en la Ciudad de México.

Explicó que tras los sismos del 19 de septiembre de 2017, en coordinación con la Administración Federal Educativa se revisaron los 2 mil 800 planteles de educación básica y se levantó una cédula postsísmica y únicamente los planteles que contaron con una cédula de seguridad estructural favorable pudieron abrir a la comunidad educativa.

Hoy debo informarles que de los 2 mil seis planteles afectados de educación básica, media superior y superior, las obras en 62.4 por ciento se encuentran concluidas, en 37 por ciento se encuentran en proceso y únicamente 0.3 por ciento están pendientes de inicio debido a que se trata de inmuebles catalogados por su valor histórico y artístico, indicó.

La diputada de Morena Marisela Zúñiga Cerón aseguró que existe un abandono histórico por parte de las autoridades en torno a la infraestructura, pese al peregrinar de asociaciones de padres de familia en dependencias de gobierno en busca de recursos para mantenimiento de los planteles educativos.

El gobierno actual ha desmantelado el Instituto Local de la Infraestructura Física Educativa, porque cada vez se le asignaban menos recursos, indicó.