El regreso a la vida cotidiana para Erick Uriel Sandoval Rodríguez –quien fue acusado falsamente por la Procuraduría General de la República (PGR) de haber participado en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa– ha sido menos duro gracias a su familia, pero no ha estado exento de dificultades, por lo que no descarta solicitar ayuda sicológica para superar el trance.

“La verdad es que sí, asimilarlo me está costando mucho trabajo, pero es parte del proceso. Yo creo que va a ser necesario (recibir terapia de acompañamiento sicológico) para mí, para mi esposa, para mis hijos y mis papás, porque la verdad sí fue un shock muy fuerte”, admitió Sandoval en entrevista con La Jornada.

Como se informó en este diario, Sandoval –quien es profesor de educación física en varias escuelas– fue acusado por la PGR de ser integrante del grupo delincuencial Guerreros Unidos y de participar en la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa.

Uno de los elementos para inculparlo fue que se le conoce con el apodo de La Rana, igual que a un supuesto integrante de dicho colectivo criminal. Pasó detenido más de 170 días en el Centro Federal de Readaptación Social de Durango, sin que se le probara ningún cargo.

Pese al trago amargo que pasó, Sandoval no ha sufrido el estigma social que acompaña a muchas de las personas que salen de la cárcel luego de haber sido acusados de forma injusta.

“Como soy de un pueblo pequeño, a cuanta persona que me conoce le da gusto y alegría verme afuera, como a mis familiares y conocidos, a los niños a quienes les daba clases, a las maestras que eran mis compañeras; se siente un calor lindo, de verdad. Todos sabían a qué me dedicaba yo y me dijeron: ‘en lo que podamos, te vamos a apoyar’”, contó.

En este momento, dijo el maestro, más que pensar en exigirle a la PGR una reparación del daño, “mi intención es reincorporarme al trabajo lo más pronto posible. Mi abogado me dijo: ‘relájate, instálate’, y lo que quiero es estar libre de preocupaciones y esas cosas, sólo estar con mi familia y pa’delante. Ahorita ni para qué pensar en eso” de solicitar una indemnización.