En el tramo final, el Necaxa dejó escapar la victoria y empató 2-2 con el Atlas, en la jornada 14 del torneo Apertura 2018. Bajo el mando de Jorge Martínez Merino, los Rayos se conformaron con una infructuosa igualada y llegaron a 13 unidades, mientras los Zorros llegaron a nueve puntos y salieron del sótano.

Jefferson Duque (25 y 87) evitó el descalabró para los rojinegros al marcar un doblete, mientras Luis Pérez (61) y Brian Fernández (70) marcaron los goles que le dieron un esperanza momentánea a los Rayos.

El duelo tardo en tomar ritmo, ambos clubes no lograban pasar de la media cancha y sus intentos por llegar a las redes carecían de fuerza en la ofensiva.

Ismael Govea fue el primer en poner tensión con un tiro desde fuera del área que pasó por arriba del travesaño de los Rayos. Poco después, Luis Felipe Gallegos disparó desde fuera del área pero el esférico voló por encima del arco de Atlas.

Cuando el tedio comenzaba a dominar el encuentro, la escuadra tapatía sorprendió al encajar el primer tanto en el estadio Victoria. Juan Vigón mandó un pase filtrado y Jefferson Duque definió con un remate pegado al poste dere-cho, para vencer al guardameta Yosgart Gutiérrez.

El Necaxa intentó reponerse pero le costaba trabajo acercarse a la meta, sólo Claudio Riaño se arriesgó con un tiro desde la media luna que se escurrió por el costado izquierdo.

Al regreso del vestidor, los Rayos fueron más dinámicos y en los primeros instantes asustaron a los visitantes. Daniel Álvarez se filtró por el costado derecho y mandó un centro para Riaño, quien hizo un remate atropellado que fue atajado por el arquero José Hernández. La insistencia de Necaxa tuvo éxito al minuto 61, cuando Luis Pérez recibió un pase y en medio de la zaga rojinegra lanzó un potente disparo desde el centro del área para emparejar los cartones.

En cuestión de 10 minutos, los Rayos dieron la voltereta, cuando Brian Fernández rescató un centro y con remate de volea superó en un mano a mano al portero rojinegro.

El Atlas logró la igualada en los últimos instantes, luego de que Duque meció de nuevo las redes con un remate de cabeza, que apagó la fiesta de los aficionados necaxistas.