Sábado 27 de octubre de 2018, p. 2
En el segundo día de la consulta nacional sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) se corrigieron las fallas en la aplicación que recaba la participación ciudadana y con ello se frenó la posibilidad de votar más de una vez. Además, en la mayoría de mesas, al menos en Ciudad de México, hubo cambio de tinta para evitar que se borrara, como ocurrió en la primera jornada.
Responsables de las urnas también informaron que les dotarán de más boletas para hacer frente a la afluencia de votantes.
En un recorrido por diversas mesas de votación se informó que el promedio de participación en el primer día fue de alrededor de mil personas, y se les habían entregado 2 mil 400 papeletas para los cuatro días de la consulta.
Por la noche, usuarios de redes sociales dijeron que prácticamente al finalizar la jornada se agotaron las boletas en la casilla ubicada en el Zócalo capitalino.
En tanto, voluntarios de este ejercicio convocado por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, resaltaron el valor de la participación ciudadana, aun cuando en este proceso se presenten inconvenientes. “Esto es amor a la democracia, aunque tenga sus defectos", señaló María del Carmen Álvarez, mientras organizadores estimaron que los votos duplicados serían menores al uno por ciento y no afectarán el resultado.
Constante participación
En otras mesas de votación, la participación –aunque fue menor comparada con la de la víspera– se mantuvo constante, como ocurrió en la ubicada en la explanada de la delegación Benito Juárez, donde se logró atraer la atención de los transeúntes porque la carpa fue colocada afuera de una de las entradas del Metro Parque de los Venados. Y como en el resto de los centros de votación, se esperaba que el grueso de los ciudadanos acuda a votar este sábado y domingo.
Por la mañana, y aunque ya se había advertido que se utilizaría tinta violeta de genciana, en esa mesa algunos votantes, por iniciativa propia, tuvieron que marcarse el pulgar, debido a que los encargados privilegiaron el registro de la clave de elector en la aplicación cargada en el teléfono celular.
Emilio Carrera, ingeniero y comerciante, bromeó frente a voluntarios apenas marcó su boleta: ahora voy a votar a otra casilla. Es una farsa. Sin embargo, mi amigo, el arquitecto Galindo, me convenció de venir a votar con la esperanza de que sea el mecanismo para que López Obrador justifique avanzar en la mejor decisión, que es Texcoco
, señaló.
Mientras tanto, en la mesa colocada afuera del Metro Etiopía, se informó que tras la apertura del proceso, tres mujeres intentaron votar más de una vez, pero fueron rechazadas, y se permitió a reporteros verificar la funcionalidad de la aplicación.
En este lugar, como en otros, no faltaron quienes cuestionaron que la decisión la tomen los ciudadanos, en lugar de los expertos. Todavía si fueran a hacer una terminal de la Tapo, pues todavía, es en la tierra
, reclamó un señor, quien pese a la opinión de otros participantes de que no votara, reclamó su derecho a emitir su opinión.