Buenos Aires. Tras un tenso debate y la represión a manifestantes, los diputados argentinos aprobaron este jueves el proyecto de ley de presupuesto para 2019 que contempla una fuerte reducción del déficit exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El oficialismo logró el apoyo necesario de un sector del peronismo opositor para que el presupuesto fuera aprobado con 138 votos la madrugada de este jueves, aunque tuvo 40 votos menos que en la aprobación de la ley previsional en diciembre pasado. En contra votaron 103 legisladores y ocho se abstuvieron. El proyecto fue turnado al Senado.

El presupuesto obtuvo luz verde un día antes de la reunión de la directiva del FMI que analizará un nuevo acuerdo crediticio para Argentina y tras un tenso debate de 18 horas, parte del cual transcurrió en medio de la represión de fuerzas de seguridad a miles de manifestantes que intentaban llegar a la Plaza del Congreso.

La tensión también se trasladó al recinto legislativo, donde la sesión sufrió varias interrupciones en medio de insultos y empujones entre oficialistas y opositores, varios de los cuales responden a la ex presidenta Cristina Fernández.

Al defender el texto, el oficialista Luciano Laspina remarcó la fiesta populista y el descontrol fiscal que generó la gestión de Fernández.

En respuesta el diputado Axel Kicillof, ex ministro de Economía, afirmó que el proyecto de presupuesto es de ajuste, de exclusión social y antinacional y cuestionó que lo que se vota en el Congreso argentino se decida en Washington con el FMI.

Para conseguir la aprobación del presupuesto el gobierno del presidente conservador, Mauricio Macri, logró el apoyo de gobernadores de provincias a los que se amenazó con quitarles recursos.

Las protestas han ido en aumento en los últimos meses en Argentina por los tarifazos a los servicios básicos como luz, agua, gas y transporte público, mientras la pobreza afecta ya a 34 por ciento de la población, de acuerdo con un estudio de la Universidad Católica Argentina.