Viernes 26 de octubre de 2018, p. 4
La periodista y escritora Elena Poniatowska fue reconocida ayer con el premio Jaguar Internacional de la Artes (JIA), de la Fundación Isve Guerrero, ‘‘por su excepcional trayectoria en la literatura, al influir y poner en contacto a la humanidad con las Bellas Artes, ya que su obra literaria es una gran emisora de ideas, conocimiento y esperanza para las nuevas generaciones”.
En el Alcázar de Chapultepec también se entregó la medalla JIA a Felipe Haro Poniatowski, director de la Fundación Elena Poniatowska Amor (FEPA), por haber creado esa institución que resguardará el legado de la colaboradora de La Jornada.
Al recibir el galardón, la autora dijo que los jaguares dan la imagen de lo que significa ser valiente y bravo, por eso, añadió, ‘‘espero que el año que entra, cuando comenzamos un nuevo sexenio, México sea un jaguar de la inteligencia, de la capacidad de ayudar a otro, que se brinde a todos bienestar social, libres de corrupción”.
Haro Poniatowski agradeció el premio que, dijo, es para la fundación dedicada a su madre, la cual, a final de cuentas, es de todos los mexicanos. En cuatro meses que lleva funcionando, acotó, se ha atendido a más de 3 mil 500 personas mediante actos culturales.
‘‘La FEPA rescata la memoria histórica del país. Los acervos de escritores mexicanos ya fallecidos no están aquí, porque Estados Unidos los está comprando, como los de José Revueltas, Vicente Leñero y Carlos Fuentes, y si pensamos en el colombiano Gabriel García Márquez, quien vivió aquí sus últimos años, su acervo tampoco está en México.’’
La entrega fue presidida por Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Bellas Artes; también asistió el documentalista Demetrio Bilbatúa, premio JIA 2017.
La Fundación Isve Guerrero se instituyó en 2014, la dirige Israel Guerrero Lara y la preside, de manera honoraria y vitalicia, su hija de 9 años Isve, pintora y violinista, quien al finalizar la premiación dio un mensaje a los presentes: ‘‘Todos los niños podemos ser artistas; pintar es divertido, nos hace mejores personas y nos aleja de la violencia”.