Los remanentes del huracán Willa afectaron desde la madrugada de ayer el norte de Nayarit, donde, según autoridades, habría 20 mil personas en albergues.

El meteoro desbordó cuatro ríos en ese estado y uno en Sinaloa, donde varios poblados del municipio de Escuinapa quedaron incomunicados y se debió desalojar a unas 4 mil personas de esa demarcación y de Rosario. Asimismo, Willa causó al menos 24 derrumbes en carreteras federales de Jalisco e inundaciones en prácticamente toda la costa del estado.

Willa, que ayer estaba a punto de disiparse en el noreste de México, ocasionó lluvias en zonas serranas de Nayarit e hizo que el río Acaponeta se desbordara y anegara viviendas en los municipios de Acaponeta y Tecuala, e incluso albergues en la segunda demarcación. El hospital general de la Secretaría de Salud estatal ubicado en Tecuala se inundó, por lo cual los pacientes fueron llevados a un hotel.

El gobernador Antonio Echevarría ordenó evacuar comunidades aledañas al río Acaponeta en los dos municipios citados. También fue necesario desalojar a los habitantes de varios poblados en los municipios de El Nayar y Tuxpan, por donde pasa el río San Pedro, el cual se desbordó, al igual que el Cañas –que separa Nayarit de Sinaloa– y el Tuxpan.

La caseta de peaje de la autopista Tepic-Villa Unión ubicada en Acaponeta también se anegó, lo que paralizó el tráfico.

Familias indígenas de la comunidad de Jesús María, municipio de El Nayar, informaron que dejaron sus casas, ubicadas muy cerca del río Cora, cuya crecida los dejó incomunicados por tierra. Los aguaceros obligaron a abrir una zanja en la carretera federal 15, que une Tepic con el norte de Nayarit, para desfogar el agua de varias comunidades, lo que interrumpió el paso.

El Comité Nacional de Emergencias, que ayer estaba en sesión permanente, anunció que se enviarán a la región más de 15 mil elementos de fuerzas federales.

El gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, dio a conocer que se desalojó a 4 mil personas de los municipios de Escuinapa y Rosario. Indicó que en la primera demarcación Willa derribó árboles, bardas, postes y otras estructuras, además de que desgajó la carretera Teacapan-Escuinapa, lo que dejó incomunicados varios poblados.

La alcaldesa de Rosario, Martha Ofelia Castillo, expuso que el desbordamiento del río Baluarte pone en peligro de inundación las comunidades Matatán, Pozole y Agua Verde, al igual que colonias de la cabecera cercanas al malecón. La edil pidió al gobierno estatal víveres para 670 personas que se refugiaron en albergues del municipio.

En Jalisco, Willa inundó localidades de casi toda la costa, entre ellos Melaque, municipio de Cihuatlán, donde el agua alcanzó hasta 60 centímetros del altura. Brigadistas de Protección Civil estatal detectaron daños en la red hidráulica de las comunidades Emiliano Zapata, Francisco Villa e Hidalgo Nuevo, municipio de La Huerta.

En Manzanillo, Colima, un repartidor de tortillas intentó cruzar el bulevar Miguel de la Madrid, que se hallaba inundado, y fue arrastrado por la corriente con la motocicleta en la que se transportaba. Desde un puente, un grupo de paramédicos de la Cruz Roja y otros voluntarios lo rescataron con sogas.

Si bien Willa comenzó a disiparse ayer a las 10 de la mañana en el sureste de Coahuila, el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que la nubosidad de los remanentes favorecerá tormentas de fuertes a puntuales intensas en el occidente y norte de la República, así como tormentas y vientos fuertes con posibles torbellinos en el norte de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

(Myriam Navarro, Irene Sánchez, Juan Carlos G. Partida, Javier Santos y Juan Carlos Flores)