La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) no previó un escenario catastrófico si se detiene la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en la zona de Texcoco, y advirtió que los resultados de la consulta respectiva no obligan al futuro gobierno a asumir una decisión.

Los ojos del mundo están puestos en México (por el tema del NAIM); el país no puede fallar, pues está en juego la capacidad futura, el apetito por el financiamiento de nuevas obras de infraestructura, dijo el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría Treviño, en una conferencia de prensa en la que presentó el tercer informe de avances sobre la construcción de la terminal aérea.

El ex funcionario mexicano consideró que los inversionistas internacionales están pendientes de que el proyecto del NAIM vaya bien, que siga avanzando con transparencia: estas cosas les interesan.

Gurría Treviño dijo que no suscribe escenarios catastróficos en el supuesto de que la consulta arroje un resultado desfavorable al proyecto del NAIM en Texcoco, pero aseveró que su expectativa es que cualquier decisión que se tome sea con base en evidencia objetiva, evaluar los costos de cancelar la obra y poner en marcha la habilitación de la base militar de Santa Lucía en una terminal aérea civil.

Admitió que los inversionistas internacionales están pendientes de la consulta sobre la ubicación del nuevo aeropuerto y que el organismo multitaleral no puede pronunciarse al respecto. El convenio de colaboración con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto fue para determinar las observaciones sobre la obra en Texcoco, nada más.

Sin embargo, Gurría Treviño dijo que la consulta no es vinculante, no hay un mecanismo legal que obligue al gobierno a determinar que seguirá el resultado de la consulta. En esa medida el referendo tendrá menos peso en la decisión que tome el Ejecutivo entrante.

Manifestó que, en el fondo, las decisiones se tomarán con base en temas objetivos como lo es el costo de continuar o cancelar el proyecto de Texcoco o cuánto costará la alternativa de Santa Lucía y el aeropuerto de Toluca.