Miércoles 24 de octubre de 2018, p. 35
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México tiene entre sus líneas de investigación una tentativa de secuestro contra el cardenal y/o robo a casa-habitación, por lo que personal de los servicios periciales de la dependencia realizó una diligencia pormenorizada para conocer el tipo de armas utilizadas y si hubo un relajamiento en los protocolos de seguridad, pues cuando los sujetos traspasaron el portón sólo estaban dos de los cuatro elementos de la Policía Bancaria e Industrial asignados a su seguridad, porque los otros habían ido a comer.
Al respecto, el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva Gálvez, señaló que sería conveniente que el cardenal Norberto Rivera Carrera presentara la denuncia por el ataque a su casa, ya que lo que ahora se investiga de oficio es el homicidio de la persona asiganda a su seguridad.
Recordó que los delitos patrimoniales, como éste, obviamente tienen que ser denunciados
.
Sin embargo, el canónigo de la Catedral Metropolitana, Hugo Valdemar, señaló que dado que el arzobispo no presenció los hechos, su testimonio resulta irrelevante
, en comparación con el de los guardias que estaban en el domicilio.
Interrogado al respecto al asistir a la presentación del libro Programas sociales para la población migrante en la Ciudad de México, en el ex Templo de Corpus Christi, el mandatario capitalino respondió que siempre es conveniente la denuncia, pero eso lo dejamos al libre arbitrio de la persona que pudo haber sufrido el delito
.
El mandatario capitalino reiteró que se trató de un ataque directo al domicilio
, ya que, advirtió, los sujetos que ingresaron al inmueble tenían todos los detalles del sistema de cámaras de vigilancia del interior y del exterior, de que hay personal de seguridad y entraron con las armas desenfundadas y los agredieron.
Para mí eso es un ataque directo a ese inmueble. Y nosotros debemos ser especialmente cuidadosos, porque en éste se encontraba el cardenal y varias personas más de la Iglesia católica; entonces, fue algo planeado, ya que no buscaron ninguna otra forma de entrada más que la violencia
, resumió.
Por la tarde, al dar a conocer las líneas de investigación, la PGJ detalló que los más de 10 casquillos percutidos y ojivas encontradas en el domicilio fueron enviados al laboratorio de balística para determinar si alguna de las armas está relacionada con alguna averiguación previa o carpeta de investigación.
Asimismo, informó que se amplió la búsqueda a los estados de México, Querétaro e Hidalgo.