Tras 45 años de servicio policial, Luis Rosales Gamboa, con el indicativo jefe Apolo, formalizó su salida de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, la cual se hará efectiva el 30 de noviembre, con lo que deja de ser el mando con mayor antigüedad y uno de los más cuestionados dentro y fuera de la corporación.

El primer superintendente Rosales Gamboa se acogió al programa de baja voluntaria, por lo que aparte de lo que por ley le corresponde, se hizo acreedor a un pago extraordinario que se integrará de tres meses de haberes mensuales tabular; 20 días de sueldo mensual tabular por cada año de servicio; 12 días más por cada año de servicio por concepto de compensación de años de servicio, calculados al doble del salario mínimo vigente en la Ciudad de México; en adición de lo anterior, se otorgará una gratificación por única vez a los policías que se incorporen al programa por la cantidad de 2 mil 500 pesos por cada año de servicio.

Durante su carrera policial, el aún subsecretario de Control de Tránsito fue señalado de haber pertenecido a La Hermandad, grupo de mandos de esta institución creado durante la época del tristemente célebre Arturo Durazo Moreno, cuyos integrantes –aseguran funcionarios de la SSP– se beneficiaron durante años de la corrupción imperante en la policía de la ciudad.

Otros elementos de la dependencia le endilgaban haber incurrido en nepotismo, pues había incorporado a la nómina de la secretaría a varios familiares. Acusaciones que siempre rechazó.

En los pasillos de la corporación se menciona que nada se movía si no lo ordena o autoriza Rosales Gamboa, y citan que su influencia era tal que debido a diferencias con él, dos de sus antecesores, Jesús Rodríguez Almeida e Hiram Almeida Estrada, habían decidido renunciar a su cargo.

Al preguntarle sobre la salida de este funcionario de la SSP, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, admitió que se enteró de ésta por los medios de comunicación. “Yo al jefe Rosales Gamboa, al jefe Apolo, le tengo un aprecio muy grande; vamos a platicar con él a ver si es verídico, si se confirma esto y por qué motivos”, agregó.

En tanto, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Raymundo Collins, dijo que durante el tiempo que tiene de conocer al subsecretario de Control de Tránsito siempre ha cumplido con mucho profesionalismo las tareas que se le han encomendado. Añadió que como de todos, en la vida se pueden decir muchas cosas, pero de quién no se dicen cosas.

En otro tema, el jefe de la policía capitalina presentó el informe trimestral del combate a la delincuencia, y resaltó que del 21 de julio al 21 de octubre se detuvo y presentó ante el Ministerio Público a 13 mil 789 presuntos responsables, sobre todo por el delito de robo.