Con el título Un aeropuerto que no debe aterrizar, Morena comenzó a distribuir un cómic donde se afirma que si bien el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México está rebasado en su capacidad, su funcionamiento es óptimo y su estructura puede aprovecharse si se le aligera su sobrecarga.

El cómic tiene como responsable de la publicación a Morena, y además de los ejemplares impresos está disponible en las páginas en Internet del Instituto de Formación Política de ese partido y del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

Con dibujos de Chelo, también incluye cartones de los moneros de La Jornada.

Aunque la consulta convocada de jueves a domingo considera dos opciones –continuar el aeropuerto en Texcoco o construir dos pistas en la base aérea militar de Santa Lucía–, el volumen rechaza la obra en proceso. Obviamente, esto es un negocio jugoso para alguien, dice uno de los cartones de Chelo sobre la terminal en Texcoco.

Refiere que el aeropuerto se construye sobre un terreno fangoso y añade: Los casos de corrupción ya empezaron a salir a la luz. La Secretaría de la Defensa Nacional, encargada de construir la barda perimetral, encareció 89 por ciento la obra y contrató al menos dos empresas fantasma. Y eso es sólo un ejemplo de las irregularidades.

Morena plantea que la alternativa es crear un sistema aeroportuario del valle de México, con la operación simultánea de Santa Lucía y el aeropuerto Benito Juárez.

Al preguntarle si la publicación busca inclinar el resultado de la consulta hacia una opción, Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Trasportes, respondió: No estamos planteando las cosas desde Morena, sino desde un gobierno en transición, y el presidente electo nos ha dado instrucciones de ser imparciales.