El titular de la Secretaría de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, aseguró que el gobierno mexicano no caerá en exigencias de otro país para resolver el tema migratorio “con una reacción hostil.

En este momento la decisión que ha tomado el gobierno es el diálogo, agotar esa condición cuando el ofrecimiento ha sido sincero, de que queremos una migración ordenada y documentada, y que no vemos a los migrantes como criminales, señaló.

En conferencia de prensa precisó que hasta ayer Gobernación había recibido mil 128 solicitudes de refugio; en el recinto ferial de Tapachula, Chiapas, atendió a mil 28 personas, y se registró la solicitud de retorno a Honduras de 366.

Aunque garantizó a los migrantes que no serán deportados de manera masiva, informó que se analiza la manera de atender esa franja a fin de disuadir la percepción de México como país de frontera abierta.

Sí, existe desde luego el riesgo de que se piense que de aquí en adelante ya no hay fronteras y que basta que un grupo se organice de manera grande, presione y mande por delante niños, mujeres embarazadas y hombres mayores, y que esto genere que haya una apertura de fronteras, dijo.

Señaló que el protocolo policial y de agentes de migración que han seguido es el correcto.

En cuanto a las recientes declaraciones del presidente Estados Unidos, Donald Trump, respondió: “El gobierno mexicano respeta cualquier declaración de presidente alguno en cualquier parte del mundo y exige respeto a sus nacionales, a sus decisiones soberanas y a las acciones que toma… No hemos enviado personal del Ejército. La Policía Federal ha participado desarmada”, dijo.

Sin embargo, no se puede precisar el número de quienes pasaron a México de manera irregular, aunque por el flujo de la caravana –en la que detectaron a personas de otras nacionalidades, en la zona colindante con Guatemala habrían estado más de 5 mil personas.

Pidió a los extranjeros que se acojan a los mecanismos legales y de eventual refugio; de lo contrario, la posibilidad de que lleguen a Estados Unidos es extremadamente remota.

Aseguró que el Instituto Nacional de Migración ha redireccionado las tareas de análisis de solicitudes de refugio.