Ciudad Hidalgo, Chis., Al grito de sí se pudo, más de mil migrantes, la mayoría hondureños que integran la caravana que intenta llegar a Estados Unidos, eludió la vigilancia de la policía e ingresó ayer sábado a México en balsas por el río Suchiate, sin que las autoridades federales lo impidieran.

Los centroamericanos abarrotaron el parque central de la fronteriza Ciudad Hidalgo y por la tarde marcharon para exigir al gobierno mexicano que los deje continuar hacia Estados Unidos. Advirtieron que esta mañana avanzarán hacia Tapachula, a 30 kilómetros de aquí.

Coreando Honduras y Si nos echan, nos regresamos, los primeros centroamericanos que lograron ingresar a territorio mexicano por el Suchiate recorrieron la ribera e incitaron a sus compatriotas, que desde el viernes están varados en el puente internacional, a cruzar en balsas, como lo hicieron ellos.

A pocos metros de donde estaban sus compatriotas y cantando el himno hondureño, les gritaban: Métanse, vénganse, aquí estamos ya, no tengan miedo y no se suban a los buses –que dispuso el Instituto Nacional de Migración, (INM) para llevarlos a los albergues en una operación ordenada.

Los 200 integrantes de la Policía Federal (PF) asignados a la zona continúan vigilando el extremo mexicano del puente para evitar el paso de los más de 3 mil indocumentados que permanecen en el lugar, por lo que nadie detiene a los migrantes que ingresan en balsas.

Durante 15 minutos, tiempo en el que se escucharon algunas detonaciones, posiblemente de cohetes, que los alarmaron, los migrantes detuvieron al hondureño José Ardanis González, que en estado de ebriedad lanzaba piedras a los guardias.

Está tirando piedras a los federales y luego nos van a echar la culpa, alertaron sus compatriotas cuando entregaron a la policía municipal a González, quien señaló que desde hace 10 años vive en México.

Por la mañana, los hondureños comenzaron a llegar al parque poco a poco, luego de cruzar el río, hasta hacerse más de mil por la noche. En un ambiente de fiesta, después del mediodía, escucharon y bailaron música hondureña y la clásica Tres veces mojado, de Los Tigres del Norte. “Ya estamos en México y la migra no nos ha detenido”, afirmó un joven con un megáfono, y agregó: De aquí seguimos para adelante y que sea lo que Dios quiera.

Uno de los centroamericanos refirió al llegar al parque: Estábamos en el puente, pero como el ingreso permitido por las autoridades no avanza, decidimos arriesgarnos por el río. Añadió que la mayoría de los migrantes sigue en el puente porque temen ser detenidos y deportados por las autoridades mexicanas si cruzan por el río, pero ya vimos que no y ya estamos en México.

A su llegada en el transcurso del día al parque central, donde la orquesta municipal de Suchiate estuvo tocando la marimba, los grupos de 10 o 20 personas eran recibidos con aplausos, gritos y vivas. Venimos en paz y en busca de trabajo, sostuvo Mario Orellana, de 28 años, de San Pedro Sula, Honduras.

Admisión ordenada de 500

De acuerdo con cifras oficiales, alrededor de 500 hondureños han ingresado por el puente –controlado por las autoridades mexicanas– de manera ordenada desde el viernes por la tarde y han sido albergados en Tapachula.

Además, en el refugio de Ciudad Hidalgo se han registrado más de 5 mil que han cruzado el río en las balsas, por 25 pesos cada uno. El mayor flujo por el afluente ocurrió ayer, pero cientos entraron desde el viernes por la tarde y la noche, como Isis Ramírez, quien viaja en la caravana con sus tres hijas de 15, 12 y 10 años.

Después del zafarrancho con la policía mexicana y de la gaseada que le dieron el viernes después del mediodía, decidió cruzar el río en balsa. Uno tiene sus mañas y tiene que buscarse la vida. Relató que no esperó a que las autoridades mexicanas la trasladaran en los autobuses porque el proceso va muy lento, y no creo que sea la mejor opción. Estamos durmiendo en el piso, pero considero que estamos en buenas condiciones.

El presidente Donald Trump no nos quiere, pero le aseguro que no somos delincuentes. Si escucha mi mensaje, le digo que la mayoría de los integrantes de la caravana de migrantes hondureños somos madres solteras y hombres trabajadores que queremos sacar adelante a nuestros hijos.

El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Juan José Zepeda Bermúdez, informó que la mayoría de extranjeros que se encuentran en el albergue de Ciudad Hidalgo pasaron por el río y no están registrados ante las autoridades migratorias.

En cambio, en el albergue de Tapachula se habían inscrito hasta la noche del viernes 332 hondureños, más los que se agregaron ayer, que pasaron en autobuses que les proporcionó el INM.

Están registrados en situación provisional en lo que se define si piden el refugio mediante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados o gozan de la condición que el INM les da de estancia provisional autorizada, señaló el ombudsman mientras realizaba una visita al albergue.

Nos preocupa mucho la situación de las personas que pasaron por el río y están en el albergue de Ciudad Hidalgo, lo que el INM no tiene registrados y que más adelante podrían ser repatriados.

El fiscal general de Chiapas, Raciel López Salazar, afirmó por su lado que es un reto esta crisis de migración, por lo que vinimos a apoyar las acciones del gobierno de la República. Nuestra misión es que se respeten los derechos humanos de los migrantes.

En todo lo que podamos coadyuvar como gobierno del estado lo vamos realizar, y estamos también supervisando los albergues donde van a estar los hermanos centroamericanos, expresó en entrevista.

–Cientos de migrantes están pasando en balsas– se le comentó.

–Ya está tomando acciones el INM, nosotros sólo vinimos a apoyar y vigilar que se respeten los derechos humanos de los migrantes.