Luego de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)aumentó la carga impositiva que cobra por cada litro de gasolina vendido, los empresarios del sector tendrán que decidir si absorben el alza disminuyendo su margen de ganancia o lo trasladan a los consumidores, afirmaron analistas y empresarios.

Hacienda rechaza que los ajustes a las tasas del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que aplica a las gasolinas y al diésel se vaya a traducir en aumentos a los precios de esos combustibles, pero forzan a la estación de servicio a disminuir sus ganancias, señaló el asesor en energía y economía Ramsés Pech Razo.

Desde enero de 2017 la dependencia federal ha utilizado la tasa del IEPS (que publica los viernes de cada semana en el Diario Oficial) como factor de suavizamiento de los precios ante variaciones abruptas en los otros aspectos que inciden en el costo.

Actualmente la fórmula que se utiliza para definir los precios de los combustibles contempla el impacto del precio internacional del crudo, la cotización del peso frente al dólar, el almacenamiento, la distribución y el margen de la estación.

Cuando existen variaciones en alguno de esos factores, principalmente en los precios internacionales de referencia y el tipo de cambio, la SHCP aumenta o disminuye la cuota del IEPS para mantener el precio relativamente estable en el país, aunque las cifras oficiales muestran que el costo de los combustibles no ha dejado de subir.

Al aumentar el IEPS la que gana es la administración, porque el impuesto ya va en el precio, pero limita al mercado poder colocar el precio real. El problema radica en que el IEPS castiga al consumidor, porque es un impuesto que merma el poder adquisitivo y el gasolinero no tiene margen de su negocio ante cualquier variación, señaló.

Datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) revelan que entre el viernes que se hizo el anuncio y ayer el precio promedio a escala nacional de la gasolina Magna subió cuatro centavos (de 19.40 a 19.44 pesos por litro), la Premium tres (de 20.93 a 20.96) y el diésel uno (de 20.65 a 20.66).

Sin embargo, las alzas anunciadas por la SHCP significarían aumentos de 82 centavos por litro de Magna, 81 de Premium y 49 de diésel.

No hay pronóstico alguno de un alza inmediata, pero hay que ver cómo se comporta el mercado, que exige por ley informar en tiempo real al Servicio de Administración Tributaria y a la Comisión Reguladora de Energía cualquier modificación, señaló una fuente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo).

Detalló que la única opción para no trasladar el alza a los automovilistas es disminuir el margen de ganancia, el cual acumula una baja de 20 por ciento en los pasados 15 meses, al pasar de 6.5 a 5.7 por ciento del precio final de cada litro vendido.

Según Hacienda, la reducción del estímulo se debe a la disminución observada en el precio de referencia internacional durante la semana que concluyó.

De acuerdo con la Ley de Ingresos para este año, la SHCP estima recaudar alrededor de 230 mil millones de pesos por IEPS.