La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República es una maravillosa manera de conmemorar el cincuentenario del movimiento estudiantil de 1968 en México, sostuvo la noche del viernes el escritor e historiador Tariq Ali en la 18 Feria Internacional del Libro en el Zócalo.

Estamos festejando el movimiento del 68 en un momento en el que las fuerzas progresivas de México han tenido una enorme victoria en las elecciones, indicó el reconocido intelectual pakistaní-británico, quien regresa al país a cinco años de su más reciente visita.

Es como si los millones que votaron por López Obrador hubieran entendido que esta era la mejor manera de castigar a los que asesinaron, a los que encarcelaron, a los que fungieron como provocadores en 1968.

En su opinión, es la primera ocasión desde aquel año que en nuestro nación se tiene un presidente que parece que sí entendió el contexto y las situaciones que ocurrieron y que por primera vez va a poder tomar cartas en el asunto. Así es que esta es una maravillosa manera de conmemorar 1968 con López Obrador como Presidente.

Comentó que cuando alguien le hace ver casi reclamando que el político tabasqueño no es totalmente de izquierda su respuesta es: ¿y eso qué? Es imposible hacer las cosas de la noche a la mañana. Todo se hace por pasos. El chiste es abrir las puertas.

Invitado por la Brigada para Leer en Libertad, Tariq Ali participó en la charla pública Memorias del 68, al lado del escritor mexicano Óscar de Pablo, en cuyo transcurso la brigada regaló al público el libro El voto fue unánime: estábamos por la utopía. Memorias de 68, del primero en mención.

El también ensayista y cineasta pakistaní-británico contó que en su juventud siguieron muy de cerca en Gran Bretaña todo lo ocurrido en México en 1968.

Los muertos, las persecuciones, la naturaleza abyecta del sistema judicial mexicano, las mentiras de las prensa, todo eso lo seguimos, detalló.

En el periódico que yo editaba en ese momento publicamos mucho material sobre México. Una de las consignas que publicamos era que el ejército mexicano debía ser uno de los mejores educados del mundo, porque estaba siempre en las universidades. Ese era el espíritu del internacionalismo que mi generación mostró en muchas partes del mundo.

De acuerdo con Tariq Ali, no hubo continente en el mundo que no tuviera un movimiento social en aquel año y señaló que el estudiantil de Pakistán fue el único en el planeta que resultó victorioso, debido a que derrocó una dictadura de 10 años.

El intelectual aseguró que las movilizaciones estudiantiles ocurridas en Europa en aquel año respondieron a varias razones internas, entre ellas un aumento masivo de estudiantes en las universidades y malas condiciones para ellos.

A lo anterior, sumó que las televisoras europeas transmitían las atrocidades que llevaban a cabo los soldados estadunidenses en Vietnam, que mataban y torturaban a los vietnamitas, y los gobiernos europeos no hacían nada para oponerse a esa situación.

Recordó cómo los filósofos Jean Paul Sartre y Bertrand Russell promovieron que se instalara el tribunal internacional para que Estados Unidos fuera juzgado por crímenes de guerra.

A su decir, la combinación de la victoria de los vietnamitas sobre los estadunidenses y la preocupación en las clases gobernantes en Europa generaron condiciones irrepetibles en la historia. Sostuvo que en 1968 Francia y Portugal estaban aptos para una revolución.

Tariq Ali, entre otros temas, habló del segundo movimiento del feminismo, surgido en las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado, y aseguró que hoy en día las feministas más jóvenes están intentando hacer su labor, hacerla bien, pero la mayor parte de ellas desconoce cuál es la historia de su propio movimiento.

También se refirió al papel de la cultura, el arte y el rock en aquellos años, y señaló que esa conocida frase de sexo, drogas y rocanrol no era del todo cierta, pues también hubo mucha solidaridad entre artistas y músicos, al ser parte de movilizaciones contra la guerra en Vietnam.

Mencionó que uno de esos artistas fue Mick Jagger, quien participó en una de las manifestaciones más fuertes en Londres frente a la embajada de Estados Unidos, a raíz de lo cual escribió su canción Street fighting man que estuvo vetada por la radio y la televisión británicas.

Relató que John Lennon, quien fue su amigo, le contó que ni él ni los otros integrantes de los Beatles participaron en esas movilizaciones porque su agente les dijo que además de peligroso para su integridad física podría cerrar las puertas de Estados Unidos a su música.

“Hasta que se separó, John demostró al mundo cómo era en realidad. Imagine es una prueba de su radicalismo político”.