El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, reiteró en el Senado que no tiene por qué renunciar al cargo debido a que el problema del socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca es cosa juzgada, aseguró que no benefició a las empresas Higa y OHL, además de que defendió la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.

Advirtió que en caso de cancelarse la obra, el gobierno mexicano tendría que pagar de entrada 100 mil millones de pesos, que es el monto invertido hasta el momento, además de otra fuerte suma para pargar indemnizaciones a las 307 empresas contratistas afectadas y para demoler lo construido.

Al comparecer ante la Comisión de Comunicaciones y Transportes, Ruiz Esparza fue severamente cuestionado por senadores de todas las fuerza políticas, incluso por el priísta morelense Ángel García Yáñez, por la falla en el Paso Exprés, que originó un socavón en el que murieron dos personas.

Higinio Martínez y Primo Dothe Mata, de Morena, le recordaron que la reciente recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señala que hubo negligencia y quizá corrupción. En un esquema de dignidad, nadie podría seguir sentado en el cargo, le dijo el segundo.

En respuesta, Ruiz Esparza aseguró que él no fue responsable de la obra, sino las empresas constructoras del Paso Exprés, y que a pesar de ello, en lugar de correr dio la cara y se encargó de indemnizar a los familiares de las dos víctimas del socavón y de reparar las afectaciones causadas a los vecinos.

Sin embargo, el senador Higinio Martínez insistió. Le dijo que es uno de los funcionarios más cuestionado del sexenio y le preguntó si debía dejar el cargo para que se transparente la investigación.

Ruiz Esparza respondió que el accidente en el Paso Exprés ya fue revisado por la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de la Función Pública y por peritos independientes, quienes concluyeron que fue un accidente que escapó a la voluntad de las autoridades.

Afrontaré lo que sea necesario afrontar, dijo en relación con la recomendación de la CNDH, pero la investigación ya concluyó. Se han presentado más de 50 socavones en diversas vialidades locales, van más de cinco en Ciudad de México, y nadie ha pedido la renuncia de los gobernadores, recalcó.

Durante la comparecencia, insistió en que Texcoco es el mejor sitio para edificar el NAIM. Sostuvo que trasladar la obra a la Base Aérea de Santa Lucía –como propone el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador– no es viable técnicamente”, por la interferencia de espacios aéreos con la actual sede aeroportuaria.

Ruiz Esparza resaltó que en el NAIM de Texcoco se han invertido 100 mil millones de pesos y se tienen contratados otros 175 mil millones, pero la incertidumbre que rodea el proyecto motivó ya un retraso de seis meses en la fecha prevista para la conclusión de la obra, que ahora será junio de 2022.

Al senador Eruviel Ávila, del PRI, le dijo que el Tren Interurbano México-Toluca, programado para iniciar operaciones en septiembre pasado, está retrasado por los bloqueos que se han dado “por motivos sociales y su costo se ha incrementado en 9 mil millones de pesos.